Este Atleti tiene muy buena pinta. El conjunto rojiblanco, que acumulaba 5 victorias consecutivas antes del duelo contra el Alavés, se cobró una nueva víctima en el campeonato liguero y metió la 6ª, un triunfo que permite a los 'colchoneros', con un partido menos, poder sobrepasar al Barça y mantener el pulso en la distancia con Girona y Real Madrid.
Los de Simeone no fueron contemplativos con los vitorianos, que necesitaban rascar algo del Metropolitano para intentar meter tierra de por medio sobre el descenso. Sus rivales han fallado y sabía que debía intentar asaltar un feudo difícil, ante un equipo que está peleando ahora mismo por el título liguero.
'Roro' Riquelme destaca, Griezmann brilla y Morata no falla. En relación a estos dos últimos, cuánto es de necesario que estén a un gran nivel para que los rojiblancos puedan optar a pelear por LaLiga, una competición que no la saborean desde el curso 2020-21. Han pasado solo dos años, pero hay hambre y ganas por conquistar de nuevo el campeonato.
Implacable
Desde el inicio de la contienda ante el Alavés, el Atleti mostró su superioridad, con un Riquelme que estaba siendo un incordio constante para Gorosabel. A buen seguro que el lateral tendrá pesadillas con el atacante, que le rompió en varias ocasiones. De hecho, una de ellas acabó en el primer gol rojiblanco.
Tras un primer aviso de 'Roro' a Sivera, un cabezazo cerca del poste de Hermoso y un testarazo muy arriba de Morata, el argentino, a los 26 minutos, obtuvo el premio del gol con una gran acción individual. Centro de Álvaro al segundo palo y el 'Roro', en las narices de Gorosabel, le tiró un recorte y le pegó con la puntera para batir al guardameta.
El Metropolitano ya era una fiesta y tanto Griezmann como Morata querían también participar en la misma. El francés, en el 37', disparó al muñeco y estuvo poco acertado a diferencia del madrileño, que amplió la ventaja en el añadido del primer acto. Pelotazo en largo de Koke y el delantero, en su hábitat natural, se quitó a su marcador con un recorte y puso el balón en la escuadra derecha. 8º gol en 11 partidos. Qué importante es para el Atleti tener entonado a su '9', que puede ser de una gran ayuda para pelear por todo.
Reacción tardía
Tras la reanudación, Luis García Plaza movió su banquillo para tratar de cambiar la dinámica, pero no encontró lo que estaba buscando. Simeone respondió también con una serie de modificaciones y sus hombres estuvieron muy cerca de poner el tercero en el marcador. Eso sí, hay que decir que no pasó absolutamente nada hasta los 71 minutos.
A partir de ese momento, el duelo tomó otro camino que acabó con un gol tardío del Alavés. Pero antes de llegar a ese momento, Griezmann se quedó con la miel en los labios porque le anularon un gol por falta previa de Marcos Llorente. El polivalente futbolista rojiblanco, que asistió al 'Principito', soltó el brazo en dos ocasiones a Rubén Duarte, que le estaba agarrando en carrera. Se armó una buena trifulca y eso desconcertó a los locales hasta el punto de permitir a su rival recortar distancias.
La entrada de Hagi también tuvo parte de culpa, ya que el rumano generó el mayor peligro 'babazorro' del partido. Su primera acercamiento fue con un tiro que pasó cerca del poste derecho y la siguiente fue ya en el 2-1. El '10' llegó hasta línea de fondo y Guevara, que estaba en la frontal, empaló la pelota de primeras y ajustó su disparo para meter el miedo en el cuerpo al Atleti.
Los últimos minutos fueron de nervios en el Metropolitano, ya que el Alavés tuvo la osadía de centrar en varias ocasiones. Finalmente, los 'colchoneros' resistieron y amarraron 3 puntos más en su estadio e igualaron el récord histórico de partidos seguidos ganando en casa (14). Al Barça ya lo ve por el retrovisor y ahora clava su mirada en Girona y Madrid.