Después de varias semanas atascado en ataque, el filial del Málaga se ha quitado la espina con tres goles y tres puntos que le impulsan notablemente en la clasificación del Grupo IX de Tercera RFEF.
Cuatro empates por 0-0 acumulaba el Atlético Malagueño, que ha echado el cerrojo a su portería y, este domingo, abrió la veda goleadora para cerrar el año con un incontestable triunfo ante el Maracena.
El equipo de Funes fue a más con el paso de los minutos y la llegada de los goles. Juanmita protagonizó las primeras intentonas, y en un centro suyo, Izan aprovechó una indecisión rival para hacer el 1-0.
Solo ocho minutos después, Bilal Ouacharaf superó al portero Caballero y definió a la perfección para aumentar la renta del conjunto blanquiazul, en una ocasión propicia entre despistes de la defensa granadina.
Controló el partido por completo el Atlético Malagueño, que se reencontró con las buenas sensaciones y que finiquitó el choque con el broche de oro de Juanmita, al empujar a placer un remate al poste. Salto de gigante para el filial 'boquerón'.