Barcelona y Almería se plantaron en Montjuïc con la misma urgencia por ganar, unos por dejar atrás la mala imagen y los otros por conseguir el primer triunfo en Liga que les ha estado esquivando hasta la fecha.
El Barça dejó claro desde el primer minuto el guion que iba a seguir. Pronto empezaron los de Xavi a encomendarse a las jugadas a balón parado para tratar de abrir la lata.
Tardaron los goles en llegar más de media hora, lo que provocó que surgieran los primeros pitos y murmullos entre la afición local. Calló los siblidos Raphinha con el primer tanto en el 33'.
La pizarra al fin dio resultado. Tras un saque de esquina botado por Gündogan, remató de cabeza Araujo, pero paró Maximiano. El balón quedó suelto y Raphinha, desde el otro costado, la ajustó al palo para hacer el 1-0.
No se vino abajo el Almería, ni mucho menos. Se envalentonó el conjunto de Gaizka Garitano y encontró el premio en forma de diana en el 41'.
Arribas puso un gran balón en largo a Baptistao que, a la carrera, rebasó a Araujo y batió a Iñaki Peña. En un primer momento, no subió el tanto al marcador por posible fuera de juego. Lo revisó el VAR y, finalmente, lo terminó dando por bueno el colegiado tras observar que el pie del uruguayo estaba por delante del futbolista del Almería cuando este se hizo con el esférico.
No tuvo su mejor día el Barça en lo que a efectividad se refiere y por poco no lo paga caro. Ni Joao Félix, ni Cancelo, ni Lewandowski, que tuvo una clarísima con un tiro en el corazón del área que terminó salvando Maximiano, fueron capaces de quitar el 1-1 del luminoso. Un resultado que, de hecho, pudo ser peor a última hora para el Barça, pues tuvo el segundo precisamente en sus botas al filo del descanso el ex del Rayo. Con un disparo cruzado, por poco no sorprende al meta 'culé' por segunda vez.
Con el mosqueo de Araujo, que no entendía por qué dieron por bueno el tanto al Almería, se fueron los 22 protagonistas a los vestuarios. No debió de gustarle demasiado lo que vio a Xavi, pues hizo 2 cambios antes de que arrancara la segunda mitad. Quitó a Joao Félix y a Christensen para dar entrada a Ferran Torres y a Koundé.
Con el 'Tiburón' en el campo, el peligro no tardó en llegar. Tuvo una clarísima en cuanto comenzó la segunda parte. Lewandowski le puso un gran pase y, en el área, chutó, pero blocó Maximiano. Poco después, probó suerte Fermín Torres, pero se topó otra vez con el meta del Almería, que estuvo de 10 y sacó todo y más.
En el 60', volvió a encomendarse al córner el equipo de Xavi y, de nuevo, le salió bien. Raphinha sacó de esquina y se la hizo llegar a Sergi Roberto, que remató de cabeza. Una jugada que ya intentó en los primeros compases del partido y que terminó en manos de Maximiano, pero que le salió a pedir de boca en esta segunda mitad para hacer subir el 2-1.
Pero el Almería aún no lo había dicho todo. Aprovechó un error clamoroso del Barça para empatar el partido otra vez. En una jugada sin aparente peligro, saltó a despejar Araujo y, a la vez, Iñaki Peña para sacarla de puños. El uno por el otro, el balón terminó en los pies de Edgar, que solo tuvo que empujarla para firmar el 2-2.
En los últimos minutos, se vino arriba el Barcelona. Sergi Roberto, tras una gran pase de Lewandowski, la controló con la rodilla, bajó el balón al suelo y la cruzó por debajo de las piernas de Maximiano para delirio del estadio azulgrana. Fue su segundo gol, tercero para la cuenta particular de los 'culés' en este partido. Y fue a por el 'hat trick' Sergi Roberto. Pudo haberlo conseguido, de hecho, si su disparo en el 93' no se hubiera topado contra el larguero.
Con este resultado, el Barça se sitúa tercero con 38 puntos, a 4 del Real Madrid y a 6 del Girona. El Almería, por su parte, sigue a la cola de LaLiga con 5 puntos y sin haber ganado aún en lo que va de curso.