Boca Juniors volvió al triunfo en casa después de dos jornadas ligueras sin poder hacerlo. A pesar del mal juego de los hombres de Hugo Ibarra, el cuadro 'Xeneize' venció por 3-1 a Platense con goles Nicolás Figal y Miguel Merentiel, que convirtió su primer tanto, y Néstor Briasco, mientras que Nicolás Servetto había marcado el empate transitorio.
En el comienzo del juego, el equipo local intentó demostrar que los cambios que había dispuesto el entrenador durante la semana iban a funcionar, pero el planteo de Martín Palermo, que fue homenajeado en el comienzo, estaba dando sus frutos.
El primer tanto del duelo llegó mediante la pelota detenida. Un saque de esquina de Óscar Romero, desde el costado derecho, terminó en la cabeza de Figal que aprovechó la mala salida de Arce para colocarla por encima del portero y anotar el 1-0 en favor de Boca.
Pero el 'Calamar' no se quedó aturdido y salió en busca del empate. Después de que el jugador que abrió el marcador rechazase mal, el balón le quedó servido a Nicolás Servetto para, con la puntera de su bota derecha, igualar la contienda tres minutos después.
Platense fue mucho más, Boca no se encontraba nada cómodo en una Bombonera que estaba a rebasar. Después de que no haya podido contar el equipo local con todo el estadio habilitado, en la mañana del partido, la Justicia le permitió el ingreso de todo su público.
Otra falla en el fondo iba a perfilar el encuentro en favor del 'Xeneize'. Un error en la salida le permitió a Langoni correr ante Arce, un rival llegó a molestar al joven, que remató medio incómodo y el portero desvió su disparo. Allí apareció Merentiel, que había acompañado la jugada, para anotar su primer tanto con la camiseta de Boca.
El 'Calamar' avisó en varias oportunidades las ganas de remontar y de llevarse el partido hacia donde más le convenía jugar, pero la mala puntería y las malas decisiones en el tramo final del campo, hizo que el partido se fuera al descanso con un 2-1 en contra en el marcador.
La segunda parte comenzó de la misma forma. Palermo les exigió que siguieran con la misma intensidad, pero los de Ibarra salieron a aprovechar los espacios en defensa. Y así llegó el tercero.
Néstor Briasco, que había ingresado por Langoni, acalambrado tras volver a ser titular después de varios partidos en el banquillo, le dio la tranquilidad que necesitaba a Boca. Óscar Romero le sirvió un pase en largo para que el ex Huracán quedara mano a mano con su rival.
La sensación era que iba a desbordar, pero el extremo no lo amagó una, sino dos veces, para terminar enganchando hacia adentro y sacar un fuerte remate, imposible para Arce.
Con este resultado, Boca volvió a la victoria después de haber empatado y perdido, mientras que Platense sufrió su primera derrota en lo que va del campeonato.