El año del Almería no está yendo nada bien y eso no es fruto de la casualidad. Un nuevo capítulo de desdichas para el conjunto almeriense tuvo lugar en Balaídos, donde el Celta tomó oxígeno y se subió al tren de Primera en detrimento de su rival de esta noche, que sigue sin conocer la victoria este curso y se complica, aún más, la permanencia de cara al año que viene.
Un partido que comenzó con un Celta dominador e imponiendo su ritmo, teniendo a su favor las primeras ocasiones de gol. Poco a poco, el Almería fue dando un paso arriba, pero sin éxito, ya que sus jugadas apenas generaron peligro sobre la meta de Guaita.
Al filo del ecuador de la primera mitad, el conjunto de Benítez tradujo su dominio y superioridad en el marcador. La puso Mingueza al espacio para Luca de la Torre que, de primeras, la puso al corazón del área para la llegada desde atrás de Bamba, que tan solo tuvo que empujarla. No obstante, la acción quedó invalidad por un fuera de juego milimétrico de Fran Beltrán al inicio de la jugada.
El Almería trató de dar un paso adelante y de hacerse fuerte al contragolpe, sobre todo, con jugadas iniciadas por ambas bandas. Así, en el 36' iba a llegar la más clara para los de Garitano. Cargó la pierna Langa y soltó un trallazo que pegó en el poste izquierdo de Guaita. Le favoreció el rechace, pero su remate se perdió fuera.
La primera parte terminó con doble susto. Primero, por la acción de Pubill y Luka Romero, donde el defensor impactó con los tacos, sin querer, sobre la cara del argentino, que se tuvo que marchar en camilla del campo. Después, con un cabezazo de Douvikas que hizo emplearse al máximo a Maximiano para evitar el primero.
Los segundos 45 minutos arrancaron con un Celta muy superior y pisando el área contraria constantemente. Lo intentó Starfelt de cabeza y después Bamba en una jugada en solitario, pero ninguna de las dos acciones llegaron a buen puerto y el 0-0 se mantuvo en el marcador.
Fue entonces cuando, superada la hora de partido, llegó la jugada clave que marcaría el rumbo del partido. Fue con los tacos Bruno Langa y golpeó a Bamba cuando ya encaminaba el camino hacia la portería contraria. Lo tuvo meridiano Sánchez Martínez y le mostró la roja directa al mozambiqueño.
La insistencia del Celta estaba surtiendo efecto y se tradujo en el 1-0 en el minuto 73. Sacó petróleo Mingueza con un zapatazo desde la frontal y, tras rozar en el palo, la pelota se fue al fondo de la portería defendida por Maximiano. Apenas 4 minutos después, Larsen pudo aumentar la ventaja, pero el meta luso sacó un pie providencial para despejar el balón.
El Almería fue un mero espectador en la recta final de un choque cuyo vencedor ya estaba decidido. Eso sí, los locales quisieron poner el 2-0, aunque la realidad fue que perdieron fuerza y empuje a medida que el reloj seguía corriendo.
Sin más dilación, Sánchez Martínez decretó el final de los 90 minutos y el Celta confirmó una victoria que le hace respirar aliviado. Todo lo contrario para un cuadro indálica que ya comienza a preparar las maletas para hacer las maletas y despedirse de la Primera División.