Los pronósticos se cumplieron en el Mundial de Clubes. El City, campeón absoluto de la Champions el pasado curso, cerró el círculo estrenando su casillero en esta competición, el 5º título si tenemos en cuenta todos los que ha conquistado el cuadro 'citizen' a lo largo de este año. Primero fue la FA Cup y luego le siguieron la Premier, la Champions, la Supercopa de Europa y ahora el Mundialito.
Pep Guardiola, que se convirtió en el primer entrenador que llega a 4 finales de este torneo, tenía ante sí una gran oportunidad para hacerse con su 4º trofeo y no la desaprovechó. El técnico de Santpedor no quería que Fluminense le metiera algún susto y mandó unas directrices muy claras a sus jugadores: presión alta y sin dar cuartel. Dicho y hecho.
La red de Julián
El City sacó de centro y a más de uno seguro que no le dio tiempo a sentarse, ya fuera en casa o en el propio estadio, porque llegó el 1-0 a los 40 segundos. Marcelo pegó un pelotazo desde el flanco izquierdo al centro del campo, donde estaba Aké. El defensor cogió el balón y se fue acercando con mucha decisión hacia la portería, hasta que chutó con dureza cuando le encimaron varios rivales. La pelota la desvió Fábio, fue al palo y el rechace le cayó a Julián, que hizo la de Messi a Estudiantes hace 14 años: se lanzó al suelo y metió el pecho para abrir el marcador.
La 'Araña' marcó el gol más rápido de la historia del Mundial de Clubes y allanó el camino de los 'sky blues' hacia el título. El argentino lanzó su telaraña por enésima ocasión y atrapó de nuevo un trofeo, y encima sin la presencia de Haaland. El ex de River hizo olvidar durante 90 minutos al noruego, que no podía jugar la final al igual que De Bruyne y Doku por no estar inscritos en la lista de semifinales.
Guardiola no echó de menos a su 'Androide' porque sabía que tenía bien cubierta la espalda con 'Spiderman', el que siempre tiene impregnado en lo más profundo de su ser que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. El de Calchín puso la primera piedra y evidenció que Fluminense todavía seguía en el vestuario. Lejos de tranquilizarse con ese tanto, el City no bajó el nivel y estuvo presionando intensamente a los brasileños, que sufrieron para poder salir con el balón jugado.
Los de Fernando Diniz nunca renunciaron a su idea de iniciar el juego desde atrás y tuvieron la paciencia necesaria para poder superar las líneas 'citizens'. Tras liberarse, el campeón de la Libertadores se dejó ver por el área de Ederson por primera vez y reclamó un penalti del portero sobre Germán Cano, pero el árbitro invalidó la acción por fuera de juego.
El 'Flu' estaba empezando a carburar y al final lo que llegó fue el 2-0 del City. La suerte cayó del lado de los 'sky blues', que sentenciaron el encuentro con un gol en propia puerta de Nino. Pasazo de Rodri al británico, que buscó el segundo palo y lo que encontró fue un desvío del defensor que fue para dentro. Partido cuesta arriba para el 'Tricolor', al que le tocaba ahora arriesgar un poco más. Germán Cano intentó meter a su equipo en el encuentro, pero no encontró el camino. Tampoco Jhon Arias, cuyo testarazo a la salida de un córner lo rechazó con una gran estirada Ederson.
Un cierre perfecto
Tras la reanudación, el cuadro 'citizen' siguió con su mismo plan pero esta vez fue el claro dominador. Fábio empezó a tener que hacerse grande bajo palos y le negó un tanto a Grealish y otro a Foden, lo que mantuvo a su equipo con vida si es que todavía había esperanza de recortar distancias.
Fernando Diniz sabía que tenía que mover el banquillo y quitó a los Marcelo, Felipe Melo y Ganso para dar entrada a savia nueva. Sin embargo, la entrada de Lima, Alexsander y Barbosa no supuso nada para el devenir del choque. El equipo de Guardiola continuó a lo suyo como el señor Julián, del que no hace mucho estaba metiendo goles a Patronato. Su actuación, que si ya de por sí era de sobresaliente, pasó a ser matrícula de honor por su aportación final.
En el 72', la 'Araña' sirvió en bandeja un balón a Foden en el punto de penalti y el británico se tiró con todo para hacer el 3-0. Todavía había tiempo para más, ya que el ex River deleitó a todos los espectadores con una gran acción individual: recibió dentro del área, amagó y cruzó ante Fábio para cerrar el círculo de la mejor manera posible.
4-0 y éxtasis en todo el City, que echó el cierre al 2023 con su primer Mundialito y su 5º título. Un año para el recuerdo que no pudo tener un mejor desenlace. El único pero fue Rodri, que se retiró a los 73 minutos por un problema en la rodilla a raíz de una entrada de Alexsander. Ahora, a levantar cabeza en la Premier.