Shaqiri sincroniza su reloj
![Shaiqiri sincroniza su reloj. EFE/EPA/CHRISTOPHERNEUNDORF](https://cdn.resfu.com/media/img_news/el-jugador-xherdan-shaqiri-celebra-su-gol-con-suiza-en-el-partido-ante-escocia-de-la-eurocopa--efe-epa-christopherneundorf.jpg?size=1000x&lossy=1)
Había una vez un jugador que nació en Gnjilane, un municipio kosovar, que se empeñó en formar parte del fútbol a nivel de selecciones. El futbolista del que estamos hablando es Shaqiri, alguien que se ha convertido en uno de los nombres propios de las últimas Eurocopas y Mundiales por sus goles.
Al mediapunta le puedes perder la pista -está ahora en el Chicago Fire-, pero siempre aparece cuando hay un gran torneo. De hecho, el suizo, que lleva dejando huella desde Brasil 2014, volvió a poner su firma en la edición actual de la Euro -Alemania, con un chicharro de otra categoría para mantener a su Selección cerca de los octavos de final.
Un jarro de agua fría para Escocia, que salió valiente y decidida a llevarse un partido que le podía haber colocado en muy buena posición. Sin embargo, la 'Tartan Army' se tuvo que conformar con un empate por culpa de la ley Shaqiri, que sincronizó su reloj para desarrollar un evento que estaba destinado a que ocurriese.
Escocia, consciente de lo que se estaba jugando, salió en tromba en busca de Suiza. El combinado helvético sufrió muchísimo durante los primeros compases con esa presión asfixiante de los de Steve Clarke, que encontraron el premio del gol a los 13 minutos. La acción empezó en un córner de Shaqiri que despejó la zaga local y que acabó en los pies de Robertson.
El jugador del Liverpool inició una carrera hasta casi la frontal del área para abrir a McGregor, que entraba libre por la izquierda. El jugador del Celtic se revolvió y le puso el cuero medido a McTominay, que llegó desde segunda línea para pegarle a portería. El disparo iba centrado, pero Schär metió la pierna y ese desvío despistó a Sommer, que vio cómo el balón entró al fondod de la red.
Alegría absoluta en Escocia y no era para menos por el significado de ese tanto. Lejos de arrugarse, el seleccionador Murat Yakin mandó sus huestes al ataque para intentar arreglar la situación y contó con la colaboración de Shaqiri. El futbolista del Chicago Fire, que siempre nos deleita con una obra de arte en un gran torneo, aprovechó un regalo de Ralston para empatar.
El mediapunta vio con el rabillo del ojo el mal pase del defensor y también la mala colocación de Gunn. Lo que hizo cuando le llegó la pelota fue chutar de primeras y la metió por toda la escuadra derecha. Un señor golazo de un jugador que es Patrimonio de la Eurocopa y de los Mundiales, y que lleva marcando de manera consecutiva en los últimos 6 torneos.
Con el 1-1, Suiza espabiló y estuvo más metido en campo rival. Fruto de ello llegaron algunas ocasiones, como la de Widmer que se fue al limbo y la de Ndoye, que primero se encontró con Gunn y que luego marcó manera antirreglamentaria. Lo hizo bien a la hora de anticiparse a toda la defensa en un peinada de Akanji, pero estaba ligeramente adelantado.
Tras la reanudación, el combinado helvético se mostró muy tranquilo y sin ninguna prisa a la hora de intentar poner en aprietos a Escocia. Parecía como si a los pupilos de Murat Yakin les contentara el empate y era cierto porque virtualmente estaban clasificados. Y de eso quiso aprovecharse la 'Tartan Army', que peleó hasta la saciedad para llevarse la contienda como aquella noche de 1996 en la Eurocopa de Inglaterra.
Ante el mismo rival, Escocia logró su última victoria en una fase de grupos y los de Steve Clarke querían repetir esa hazaña de hace 28 años. Sin embargo, el propósito no lo pudieron cumplir porque el palo no lo permitió. A los 67 minutos, una falta botada por Robertson acabó en un remate a la madera de Hanley, que congeló los corazones de sus compatriotas.
Los minutos fueron pasando y el marcador continuó con 1-1, lo que derivó en un aumento de la intensidad de unos futbolistas que iban directamente al choque. Mientras tanto, Ndoye, el más activo de Suiza, dejó algunos destellos de su clase en el costado izquierdo con el mismo final: recorte hacia fuera o hacia dentro y disparo a las nubes.
Ya en el 82', Embolo, que entró por Shaqiri, culminó un gran pase en profundidad con una sutil picadita, pero lo hizo en fuera de juego. Al final, un 1-1 que deja a Escocia tercera con solo 1 punto a la espera de su partido final con Hungría. Por su parte, los helvéticos, segundos de grupo con 4 puntos, están con un pie y medio en octavos y cerrarán los grupos ante Alemania.