En la semana más difícil de su historia reciente, la Selección Española Femenina habló sobre el terreno de juego para demostrarle a Jorge Vilda la clase de selección que tiene en sus manos, la mejor generación del fútbol femenino, un equipo formado por campeonas de Europa y estrellas internacionales.
Una selección que dejó en el vestuario las discrepancias con su seleccionador para cumplir con nota, con muchísima nota, sobre el verde, incluso cuando más golpeadas anímicamente hablando estaban sus protagonistas, que fueron arropadas durante todo el encuentro por la afición, la misma que abucheó a Vilda y pidió su dimisión como seleccionador.
Ante Hungría, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, solo hubo un equipo, y ese fue el combinado español. Pese a tener el billete hacia el billete hacia el Mundial Femenino ya en sus manos, las españolas estaban obligadas a conquistar los tres puntos para dar un golpe sobre la mesa y demostrar que tienen calidad de sobra para ganar cosas importantes.
Del 0-0 al 2-0 en apenas tres minutos
Por eso, en el 24', Esther González se encargó de firmar el primer tanto del partido tras una asistencia magistral de Patri Guijarro desde el centro del campo. La delantera del Real Madrid le ganó la espalda a la defensa rival, se marchó por velocidad y, cara a cara ante Bíró, clavó el esférico entre los tres palos.
Y tan solo tres minutos después, llegó el gol más celebrado, la más que merecida diana de la gran capitana Irene Paredes, que reventó el cuero con un potente cabezazo, ajustado al laguero de la portería de Hungría.
Una selección de Margret Kratz que no conseguía pasar más allá del centro del campo y que apenas puso en peligro a Misa Rodríguez en todo el encuentro. De hecho, la delantera canaria, que fue titular en lugar de Sandra Paños, ni siquiera tuvo que realizar ninguna parada en el primer tiempo.
La mala noticia para la Selección Española fue la lesión antes de llegar al descanso de Mariona Caldentey, que se dobló por completo el tobillo derecho después de que se le clavaran los tacos en el césped en una pugna del balón. La jugadora del Barcelona no pudo seguir sobre el terreno de juego y se marchó antes de tiempo al vestuario.
Con la segunda mitad ya en marcha, 'la Roja' mantuvo la presión sobre el césped madrileño, para desesperación de una Selección Húngara que llegaba al partido de clasificación para la próxima Copa del Mundo con la necesidad de ganar para contar con opciones de disputar el esperado torneo internacional.
Jenni firmó el regreso más esperado y Patri, la obra de arte
Uno de los momentos más especiales del partido fue la entrada al terreno de juego de Jenni Hermoso, que volvió a la Selección tras quedarse fuera de la pasada Eurocopa de Inglaterra. La máxima goleadora de la historia de España pisó el verde en el minuto 65 del partido, en lugar de Tere Abelleira.
Y cuando el crono avanzaba por el 74', llegó la obra de arte del partido. Patri Guijarro, experta en anotar auténticos golazos, no falló en su maravillosa costumbre y se sacó de la manga un derechazo brutal varios metros por delante del balcón del área para enviar el esférico como un misil al fondo de la escuadra izquierda de la portería de Hungría. Sublime.
En el 77', Vilda le dio entrada al partido a Oihane Hernández, que debutó así de forma oficial con la Selección Española Absoluta. La jugadora del Athletic entró al partido en lugar de Olga Carmona y dejó buenos minutos.
El 3-0 se mantuvo magistral en el luminoso de Las Rozas para que la árbitra Ivana Projkovska diera paso al final del encuentro en el minuto 93', una conclusión del duelo que significa la séptima victoria consecutiva de España en los siete partidos de clasificación que ha disputado, con pleno de victorias, y la friolera de 48 goles a favor y ninguno en contra.