Nunca ha sentado tan bien un madrugón

Madrugar. Esa acción que genera un eterno debate entre salir de la cama o seguir unos 5 minutitos más. A nadie le gusta levantarse temprano, aunque España supo sacar partido de la mejor forma posible para colocar la primera piedra ante Croacia que, a la postre, significó la clasificación a los cuartos de final del Europeo Sub 21.
En apenas 3 pases y con una triangulación perfecta entre Miranda, Sergio Gómez y Abel Ruiz, el '9' puso el 1-0 a los 19 segundos de partido. El del Manchester City metió un centro raso al corazón del área y el delantero del Sporting de Braga no perdonó.
En los minutos posteriores, España dominó de principio a fin y desarrolló un fútbol total. Un partido más, Rodri comenzó a hacer sus diabluras por la banda y trajo loca a toda la zaga croata.
El conjunto dirigido por Skocic se fue animando a medida que fueron pasando los minutos, ya que esta derrota los eliminaba de forma matemática del torneo. Con ligeras acometidas en la recta final, Croacia pisó más el área rival.
El arranque de la segunda mitad dejó patente la iniciativa del cuadro balcánico. Sin embargo, y desgraciadamente para sus intereses, las ocasiones llegaron a cuentagotas. Además, Arnau Tenas se mostró muy seguro bajo los palos.
España, pese a que siguió llegando a la portería defendida por Kotarski, bajó el ritmo y la intensidad que propuso en los primeros 45 minutos. La presión de su rival estaba surtiendo efecto y le costaba cada vez más llegar a los de Santi Denia.
'La Rojita' tuvo la sentencia en varias ocasiones, aunque no pudo colocar el segundo en el electrónico. Sí que comenzaron a temblarle las piernas en defensa, algo de lo que se percató Croacia, que se lanzó con todo a por un empate que la mantuviera con vida.
Perkovic comenzó a entrar en juego y mandó un aviso a Arnau Tenas con un remate de cabeza, imponiéndose a su marcador. Ya con el tiempo prácticamente cumplido, fue Frigan el que puso en serios aprietos al meta del Barça.
Un mal despeje de Víctor Gómez llegó a la cabeza del '13', aunque se encontró con una mano antológica del meta. Barrenetxea tuvo el 2-0 en el último suspiro, pero no hubo tiempo para más.
España madrugó con ese tanto tempranero de Abel Ruiz. Supo sufrir e hizo los deberes de forma excelsa para poner una piedra más en su ansiado camino hacia el título.