Vuelve la ilusión a Montilivi

A la tercera fue la vencida para el Girona. El equipo de Míchel, al fin, dio su primera alegría a Montilivi en un partido que comenzó dominando desde el principio.
Osasuna dejó que fuera el equipo local quien se hiciera con el balón. El equipo de Vicente Moreno decidió quedarse a la espera de algún error del rival para tratar de poner a prueba a un Gazzaniga que no tuvo ningún trabajo en la primera mitad.
Le costó llegar al Girona en los primeros minutos de juego, pero a medida que fue avanzando el encuentro, se fue encontrando más cómodo hasta comprometer a Sergio Herrera, que tuvo que esmerarse para sacar algún que otro misil.
En el 22', Bryan Gil advirtió por primera vez. Robó el balón, recortó a Juan Cruz y chutó, pero el meta de Osasuna respondió con una gran parada por arriba.
Poco después, el '20' no falló. Tras un buen centro de Tsygankov desde el costado, se tiró con todo Bryan Gil. Le pegó con el empeine, la ajustó al palo corto y sorprendió, esta vez sí, a Herrera para hacer el 1-0 con el que se fue el choque al descanso.
Justo antes de que pitara el árbitro el final de la primera mitad, Abel Ruiz acarició el segundo. Saltó al remate el atacante, pero no llegó a cabecear por milímetros (por suerte para Osasuna).
Tras pasar por los vestuarios, el Girona salió a rematar el partido por la vía rápida. Advirtió Tsygankov con un tiro cruzado en el 48' que se le fue desviado, pero no perdonó a la segunda. Perdió el balón el conjunto rojillo, recuperó el equipo local y Miovski se encargó de centrar al '8' para que este hiciera el resto. Se tomó su tiempo para cambiarla de pierna y mandarla al fondo de la red.
Y no le dio tiempo a Osasuna a reponerse de ese segundo tanto cuando llegó el tercero. Yangel Herrera, al borde del área, se la puso con el pecho a Abel Ruiz que, con un potente zapatazo, dejó el choque visto para sentencia.
Para entonces, ya era demasiado tarde. Reaccionó Vicente Moreno haciendo tres cambios de una tacada. Quitó a Budimir, Aimar Oroz y Moncayola para dar entrada a Raúl García, Pablo Ibáñez y Rubén García. El equipo no tiró ni una vez a puerta y acabó condenado.
Si el 3-0 no era duro castigo, Stuani, que entró al campo bien entrada la segunda mitad, se unió a la fiesta con el cuarto y más doloroso. Van de Beek, otro de los cambios de Míchel, le vio venir y centró para que este, con la diestra, la ajustara al palo. No pudo hacer nada Herrera para evitar el 4-0 con el que acabó el encuentro.
Con esta primera victoria de la 2024-25, el Girona escala posiciones y se coloca en la undécima posición, por el momento, con 4 puntos. Justo por delante tiene a Osasuna, que se queda con los 4 que tenía en el décimo puesto y cae por primera vez este curso.