Un gol a siete minutos del final de Almoez Ali deshizo el empate establecido al inicio de la segunda parte y dio el triunfo 2-3 ante Irán a Catar, entrenada por el español Tintín Márquez y que disputará otra vez la final de la Copa Asia, con Jordania como rival.
Catar se aferra a la corona que logró en Emiratos Árabes en el 2019 y defenderá su trono hasta el final. Por segunda edición seguida el combinado que dirige Márquez jugará por el título del torneo que aspira a reeditar ante Jordania que nunca había pasado de cuartos y que pretende el primer éxito en este torneo de su historia tras superar el martes a Corea del Sur.
La final será el próximo sábado, 10 de febrero, con Catar como protagonista después de hacer valer su condición de anfitrión y ganar la semifinal disputada en el estadio Al Thumama.
Siempre fue por delante en el marcador, pero siempre respondió Irán, tres veces campeón, y cinco ocasiones tercer clasificado, incluida la vez del 2019. Si hace cuatro años fue Japón la que apartó a Irán de la final, en esta oportunidad ha sido Catar que tomó ventaja a los cuatro minutos con el gol de Sardar Azmoun.
Pero en el 17 empató Jassem Abdulsallam, aunque poco antes del descanso, el goleador catarí, Akram Afif, volvió a poner por delante a los locales. Al inicio de la segunda mitad, sin embargo, una mano dentro del área de Ahmed Fathi supuso el penalti que transformó en el minuto 51 Alireza Jahanbakhsh que llevó ola igualada otra vez.
Hasta que en el 83', un mal disparo de Abdulaziz Hatem dejó el balón en los pies de Almoez Ali, que se encontraba ante el meta Alireza Beiranvand. No falló en el tiro y marcó el gol que llevó a su selección, Catar, a la final.
Irán jugó el tiempo añadido con un jugador menos por la expulsión de Shoja Khalizadeh con roja directa.