25.037 abonados y una ciudad volcada con el regreso de su equipo a la élite después de 5 temporadas consecutivas bañadas en plata. Gran Canaria fue la fiesta suprema hasta que los invitados amargaron la faena como mejor saben hacer: superando las adversidades. Y eso que la novela pudo contar una historia totalmente diferente.
Las Palmas y Real Mallorca no consiguieron pasar del empate (1-1) en el choque correspondiente a la jornada inaugural de Primera División. Jonathan Viera fabricó el truco del 1-0 desde los 11 metros hasta que la magia de Sergi Darder en la 2ª mitad propició la igualdad de Antonio Raíllo para equilibrar sendos contadores de puntos.
De los contrastes al fútbol
La gran batalla que se vio estuvo más en los estilos que en otra cosa. La cara y la cruz, la luz y la oscuridad, dominar y ser sometido. Mientras que el bloque de García Pimienta recordó a los mejores tiempos del Barcelona de Pep Guardiola o la Selección Española, el ejército de Javier Aguirre encontró la comodidad bien replegado en campo propio y sin dejar construir al rival. El mayor síntoma de este contexto fue la posesión sin condimentar de los locales, esa a la que le faltaba el sabor.
Precisamente, ese llegó de la forma menos esperada en el momento menos controlado. Sandro Ramírez corrió al espacio para buscar un centro al área, pero José Copete le pisó la bota izquierda. En 1ª instancia, ni García Verdura se dio cuenta. Sin embargo, el VAR hizo los deberes llamando al colegiado a la pantalla, donde cambió el destino. El 'trencilla' señaló el punto de penalti. Hasta allí se dirigió el jefe de amarillo: Jonathan Viera. Golpeo seco directo a su escuadra izquierda. La estatua fue lo único que pudo hacer Predrag Rajkovic. 1-0 y locura sin precedentes en la isla.
Salvado por la fortuna
Remar contra la corriente es cuando más fuerte te haces. Esta ley no escrita la siguió al pie de la letra el Real Mallorca. Pese a que Dani Rodríguez se topó con la madera, Kirian Rodríguez provocó la 2ª pena máxima de la contienda en una acción muy similar a la que disfrutó a su favor. Este contactó con el '14' y Vedat Muriqi se relamió. Lo hizo con tanta intensidad, que reventó la redonda e hizo temblar el travesaño de Álvaro Valles. Con la ejecución al palo y el gol anulado por fuera de juego de Amath Ndiaye, Las Palmas se marchó al túnel de vestuario salvado por la diosa fortuna. La que solo podía celebrar el regreso del mojo picón a la élite.
Hablando de élite, el Real Mallorca rompió el mercado de fichajes en España con Sergi Darder. Pues bien, Javier Aguirre no sabe con qué compañero asignarle la habitación del hotel, pero sí darle su lugar en el terreno de juego. El '10' debutó vestido de 'bermellón' nada más arrancar el 2º acto en tierras insulares. El mexicano fue consciente de que necesitaba algo más de picante en su elaboración para alcanzar el empate y así rascar algo positivo en el estreno de la temporada.
Rendidos a Darder
Y un mago no necesita muchos trucos para sorprender. Con el 1º ya te hace replantearte la existencia y si la tierra es redonda o plana. Eso fue lo que hizo el jugón en la 1ª situación clara de gol que se inventó desde sus botas. La combinación con Vedat Muriqi fue de sobresaliente, pero el detalle del kosovar fue digno de matrícula de honor. Manu Morlanes se aprovechó de la creación, pero el '8' no contó con la manopla de Álvaro Valles para tachar el empate. Tal fue la frustración en el banquillo de los huéspedes que su entrenador compartió palabras cariñosas -o no tanto- con Sandro Ramírez.
Javier Aguirre, con la cabeza en la batalla psicológica, colocó a Cyle Larin y Samú Costa del tirón. A lo que García Pimienta respondió con Sergi Cardona y Munir El Haddadi. El fútbol se trasladó del verde a la pizarra. Prácticamente una falta botada por Sergi Darder desde la diestra que no encontró destino final fue lo más destacado antes de llegar al último tramo. Ese en el que Las Palmas se defendió con su vida ante la expedición rojilla con las líneas tan adelantadas que acabaron volcando la alfombra hacia su favor.
Aerolíneas Raíllo, a su servicio
Y el fútbol no engaña a la ciencia. En un saque de esquina con aroma a peligro, el genio de Artà sirvió un caramelo a la testa de Antonio Raíllo. El central fundó su propia aerolínea para surcar los cielos, imponerse a todo lo que se puso en su camino y subir el 1-1 al marcador. Este dibujo fue el que se instauró hasta que García Verdura hizo sonar el triple pitido con dirección al punto final.
La sensación es que el Real Mallorca concluyó su estreno en la temporada 2023-24 más entero y con la inercia del 1-2. No obstante, Las Palmas supo lidiar con la presión de las tablas para estrenar el casillero de unidades en su regreso a Primera División. Estos 2 van a dar mucho de qué hablar bajo las batutas de Jonathan Viera y Sergi Darder. El 1º hizo el truco, pero el 2º desató la magia.