El Barça se queda a medias en Mallorca

La felicidad en 'Can Barça' por el liderato puede durar muy poco. Y es que el cuadro azulgrana, en su visita a Son Moix, no pasó del 2-2 en un partido en el que se quedó a medias, con ese sabor que se te queda en la boca cuando estás muy cerca de repetir la misma escena de hace escasos días frente al Celta.

En cuestión de 6 minutos, los de Xavi Hernández fueron capaces de tirar de épica para llevarse la victoria y en esta ocasión, el Mallorca sí supo frenar esa remontada. Los 'culés' ofrecieron una de cal y otra de arena, con una defensa que parecía que estaba en pretemporada y con los niños teniendo que entrar para salvar la papeleta.

El Mallorca estuvo muy peleón y llegó a adelantarse en el marcador en dos ocasiones, pero finalmente fue Fermín López, en una acción maravillosa de los de arriba, el encargado de rascar un punto y evitar la primera derrota de la campaña.

Un Mallorca batallador

Ya desde el inicio se vio a un Mallorca muy intenso que tenía decidido apretar muy arriba al Barça para evitar que estuviera cómodo con la pelota. Los pupilos de Javier Aguirre no dieron ni un respiro a los azulgranas, que se quejaron de la agresividad e intensidad de sus oponentes cuando tenían que defender sin balón.

El equipo de Xavi estuvo bastante incómodo y fruto de ello llegó un error impropio de Ter Stegen. El guardameta, que siempre suele dejar su sello en los partidos con grandes intervenciones, pasó a regalar el cuelo a Antonio Sánchez. El '18' buscó en un primer intento a Muriqi, pero rechazó Araujo y el esférico le volvió de nuevo para esta vez sí conectar con el 'pirata'. El kosovar, en su hábitat natural, metió la pierna izquierda y batió al guardameta.

Acción mal defendida de la defensa del Barça, que mostró una debilidad que no se le veía desde la pretemporada. Y qué decir de Ter Stegen, al que se le nubló la vista. Ante tal circunstancia, el cuadro 'culé' tuvo que rdar un paso adelante para intentar darle un vuelco a la situación lo más pronto posible.

Con el 1-0, el Mallorca rebajó un pelín la intensidad y juntó líneas atrás para tratar de evitar el más mínimo espacio. El Barça, conforme pasaron los minutos, parecía encontrarse mejor pese a que Muriqi estaba siendo un auténtico tormento para la zaga azulgrana en el juego aéreo.

Raphinha era el más activo con diferencia y de sus botas nació, precisamente, el tanto del empate. Tras un aviso previo de Ferran, que estrelló el balón en el muñeco ante Rajkovic, el brasileño se sacó un disparo seco y duro abajo que entró por el palo derecho. El 1-1 animó a los 'culés', que estuvieron coqueteando con el 1-2 en dos ocasiones: en un balón al limbo de Raphinha ante el portero y en un disparo ajustado de Joao Félix que desvió el serbio con una gran estirada.

Y del posible gol azulgrana, al tanto de Abdón Prats en el añadido. Saque de puerta, prolongación de Muriqi y el '9', que le ganó la posición a Araujo, metió la puntita de la bota para superar a Ter Stegen. El 'Dimoni d'Artà' generó el caos justo antes de coger el camino a los vestuarios.

Pequeños 'demonios'

Tras la reanudación, el Barça se hizo dueño y señor del encuentro ante un Mallorca que siguió muy juntito para tratar de contener lo que iba a ser un ataque prolongado en el tiempo a sus dominios. De hecho, Joao Félix estuvo muy cerca del 2-2 en un chutazo ajustado desde muy lejos del área. El 'Menino de Oro' ejecutó un derechazo que escupió el poste. Rajkovic solo pudo acompañar la pelota con la mirada.

El cuadro azulgrana no iba a cesar en su empeño de poder obrar otra remontada, como la que firmó ante el Celta el pasado sábado. Era más que posible y más si cabe con la entrada de Lewandowski y de Lamine Yamal. El polaco le dio más presencia arriba a su equipo, mientras que el canterano se dedicó a jugar a otra velocidad que el resto. Era encarar y marcharse con facilidad.

De hecho, el internacional español no tardó ni un minuto en causar estragos en la defensa rival. El atacante se marchó fácil de Copete y cayó al área tras un presunto toque en su pierna. El árbitro señaló el punto fatídico, pero el VAR ayudó a que el colegiado se retractase porque no hubo contacto.

A pesar de quedarse sin esa oportunidad para poder hacer el 2-2, Fermín López, en una de sus primeras apariciones, se encargó de llevar el empate al electrónico tras una gran acción combinativa. Arrancó Lamine por la derecha, pase filtrado para Raphinha, el brasileño buscó el centro, Lewandowski dejó pasar y el mediocentro fusiló a placer.

La Masia sacó las castañas del fuego del Barça, que fue al abordaje para intentar llevarse el gato al agua. El Mallorca ya no era tan peligroso como antes y se notaba que los jugadores estaban muy cansados. No obstante, Larin tuvo hasta dos oportunidades como para haber inclinado la balanza en favor de su equipo.

El canadiense estuvo muy fallón, mientras que 'Lewy' lo intentó en un control que se le escapó tras un buen servicio de Lamine Yamal, de lo mejorcito del Barça en Son Moix. Al final, reparto de puntos que se celebra más en la isla que en la Ciudad Condal. Ocasión para que Girona y Madrid le arrebaten el liderato.