Ni el hecho de estar con diez hombres sobre el césped ni la cantidad de ocasiones falladas. Nada desmotivó al Andorra, que mantuvo su fe inquebrantable hasta el último suspiro del encuentro para darle caza al empate 1-1 en el minuto 98 del partido ante el Mirandés.
Y eso que el conjunto de Etxeberria dominó el partido de principio a fin en cuanto a efectividad en sus ocasiones, a diferencia del cuadro de Sarabia, que no conseguía encontrar portería pese a gozar de oportunidades de sobra para haberse llevado la victoria.
Tras varias intervenciones de Alfonso Herrero y Raúl Lizoain, que evitaron que la lata se abriera mucho antes en el Estadio Municipal de Anduva, el ansiado gol del Mirandés llegó en el 26'. Raúl García, tras un centro medido, preciso y maravilloso de Michelis, saltó más que sus rivales para cabecear a placer al fondo de la portería del guardameta rival y estrenar el marcador.
Con esta tímida ventaja en el marcador, el partido dio paso a la segunda mitad, momento en el que Sarabia tuvo que hacer frente a la lesión de Mika Mármol, que se retiró del encuentro con problemas en el gemelo derecho, sin apenas poder caminar.
En el minuto 70, el Mirandés tuvo en sus manos la oportunidad de poner más tierra de por medio, pero el colegiado Saúl Ais Reig anuló de forma correcta el gol de Marcos Paulo, que estaba en fuera de juego en el momento de recibir el esférico.
Seguía remando a contracorriende el Andorra, que, pese a que llegaba con facilidad a la portería rival, no conseguía materializar ninguna ocasión, con la presión, además, de tener el crono contando en su contra. Una cuenta atrás que se hizo todavía más complicada cuando en el minuto 82 se quedó con diez hombres sobre el césped por la roja directa a Dani Morer.
Pese a que el árbitro inicialmente le sacó cartulina amarilla, al revisar las imágenes en el monitor del VAR en la banda, decidió cambiar el color de la tarjeta por el rojo, ya que Morer le propinó un tremendo codazo a un rival en la cara.
Y con un hombre menos tuvo que jugar el cuadro visitante los últimos minutos del partido, un momento en el que el Mirandés no supo aguantar con el 1-0 en el marcador y aprovechar su superioridad numérica, y terminó viendo cómo el Andorra le dejaba sin dos puntos de oro en el último suspiro del encuentro.
Con el crono en el 98', en la última jugada del partido, Sinan Bakis aprovechó un mal despeje de Alfonso Herrero tras salir de su portería, un grosero error que dejó el balón muerto y su portería desprotegida, para que el jugador del Andorra se adueñara del cuero y perforara los tres palos de la portería rival, para alegría de un Andorra que mantuvo su fe intacta hasta el final.
Finalmente, 1-1 y reparto de puntos en Anduva, un tímido punto que no permite que el Mirandés pueda abandonar la última plaza de la tabla, con solo dos en sus manos. Por su parte, el Andorra se adueña de la decimotercera posición, con siete.