Un caramelo de media hora

El Mónaco se reencontró con la victoria después del empate con el Nantes en la jornada pasada y obtuvo un triunfo sólido y convincente (3-1) ante el Lorient, que prolongó su caída en la clasificación.

Apunta a los puestos de Champions League el Mónaco, que lleva tres triunfos y un empate en sus últimos cuatro encuentros y que suspira por el tercer lugar del Olympique de Marsella o el segundo del Lens, a una distancia de dos puntos.

El equipo de Philippe Clement tenía el encuentro sentenciado a la media hora cuando ya contaba con un 2-0 ante un rival que formó parte de la zona alta de la clasificación meses atrás, erigido en revelación del curso, pero que ha decaído en los partidos recientes.

En un centro al área, al cuarto de hora, del ruso Alexander Golovin y beneficiado por un error del tunecino Montassar Talbi, llegó el primer tanto del equipo local que firmó, atento, el senegalés Krepin Diatta.

El segundo fue en el minuto 28, anotado por Golovin a pase de Wissam Ben Yedder, que también propició el tercero, al inicio de la segunda parte, anotado por Kevin Volland.

Los visitantes lograron el tanto del honor a cuatro del final, en un penalti transformado por el maliense Ibrahima Koné.