El Nápoles de Walter Mazzarri, el de 'Kvara', Osimhen y compañía, ese equipo que hace menos de 1 año era el más temido de Italia, recibirá al Barcelona este miércoles en Champions League navegando en un mar de dudas, en una situación de profunda crisis y en el mismo escenario en el que este sábado salvó los muebles en el último suspiro ante el Genoa (1-1).
Unos últimos minutos de infarto, un todo o nada para poder salvar un duelo ante el Genoa. Otra vez un partido sufrido en el que el empuje final y la presión desmedida de un equipo desesperado, que no entiende la situación que vive, solventaron un duelo ante un rival, sobre el papel, inferior. Apareció el recién llegado Ngonge en el minuto 90 para empatar y dar un poco de oxígeno a la ciudad sureña.
Es difícil que la afición del Nápoles pudiera imaginar un escenario como el que está viviendo esta campaña tras una temporada histórica. Del cielo al infierno en apenas unos meses. Los puestos europeos están cada vez más lejos para un equipo que ha perdido su esencia, que depende sobremanera de los chispazos individuales de un 'Kvara' que poco más puede hacer para liderar a los suyos. Y las plazas de Champions League, a este ritmo y nivel, se antojan casi utópicas.
Un equipo que sin Osimhen, este partido fuera de convocatoria ya que llegó este jueves de la Copa África y para estar descansado para el duelo contra el Barcelona, ha perdido toda agresividad en la ofensiva. Y que sin Spalletti, aunque ha tenido buenos momentos con Mazzarri y su 3-4-2-1 con 'Kvara' por dentro, ha perdido gran parte de su rigor táctico.
A este Nápoles le cuesta un mundo marcar un gol y encaja a la mínima. Es un poco lo que pasó en el Diego Armando Maradona ante el Genoa. Empezó mandando el combinado del Vesubio, Anguissa y Simeone crearon oportunidades para marcar mientras 'Kvara' se peleaba contra toda la defensa genovesa por un hueco, por sacar un centro al área. Josep Martínez aguantó la puerta a 0 para el Genoa.
El resultado fue el más habitual en estos últimos meses. Se acabó adelantando el Genoa en una contra nada más iniciarse la 2ª mitad. Una gran salida de balón de los visitantes, que plantearon un partido perfecto para sacar la victoria, esquivó la presión alta del Nápoles y acabó con una jugada relámpago. 3 pases y el Genoa estaba en el área. Un rechace suelto en el balcón del área y Frendrup puso el balón inalcanzable para Meret.
El agobio volvió a casa. La sensación de impotencia volvió a reinar en Nápoles y en unos jugadores que apretaron en los minutos finales. Especialmente un Kvaratskhelia que volvió a ser de lo poco rescatable de los napolitanos. Parecía que el Genoa podía llevarse el botín, pero el Nápoles está abonado al tiempo añadido.
Un centro lateral pasado, un remate de cabeza de Di Lorenzo al corazón del área y un disparo a la media vuelta de Ngonge para rescatar un punto y no llegar de vacío al trascendente duelo ante el Barcelona. El Genoa no pudo resistir las embestidas desesperadas de este Nápoles que se juega todo el miércoles. Por ahora es 9º en Serie A, a 6 puntos de la Champions League.
Ficha técnica:
1 - Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Ostigard (Natan, m.46), Mazzocchi (Olivera, m.65); Anguissa, Lobotka, Traoré (Lindstrom, m.60); Politano (Ngonge, m.60), Kvaratskhelia y Simeone (Raspadori, m.76).
1 - Genoa: Josep Martinez; De Winter, Bani, Vasquez; Sabelli (Strootman, m.93), Messias (Malinovsky, m.75) (Strootman, m.93), Badelj, Frendrup, Aaron Martin; Gudmundsson (Vitinha, m.83) y Retegui (Ekuban, m.75).
Goles: 0-1, m.47: Frendrup; 1-1, m.90: Ngonge
Árbitro: J.L. Sacchi. Amonestó a Ostigard (m.26), Kvaratskheia (m.42) y Di Lorenzo (m.54), por parte del Nápoles; y a Vásquez (m.51) y Vitinha (m.93), del Génova.