Los que quitan por los que dan

En una jornada clave por el duelo entre sus principales rivales, el Nápoles no falló este sábado ante el Lecce (1-0) en el Diego Armando Maradona. Todo gracias al solitario tanto de Giovanni Di Lorenzo, culpable de la continuación en el liderato de la Serie A.

Con el 'Clásico' de Italia asomando, duelo por todo lo alto entre el Inter y la Juventus, el partido de los 'azzurri' se presento como fundamental para asentarse en el puesto de privilegio de la tabla italiana. No fue una tarea sencilla la de batir al Lecce, equipo que pelea por escapar del descenso, pero el empuje y la consistencia durante todo el partido generaron la merecida recompensa en forma de gol en el minuto 73. Giovanni Di Lorenzo cazó dentro del área el rechace que dejó Falcone al testarazo de McTominay.

Hasta llegar a ese momento de alivio, de suspiro, el Nápoles pasó por una travesía en la que vio cómo el gol se le resistía pese al dominio. Porque sus posesiones y sus ataques quedaron jugada a jugada en nada por el buen hacer defensivo de un Lecce que opositó a sacar un botín -en forma de empate- que se le escapó de entre sus manos.

Marcó el Nápoles en la primer mitad y fue también Di Lorenzo. De hecho, en el último parón de selecciones marcó un doblete ante Israel, acentuando su faceta ofensiva más que nunca. Pero el VAR y el fuera de juego semiautomático que imperan en Italia aparecieron para anular el tanto y mantener el empate.

En mitad de ese dominio napolitano claro, aparecieron pequeñas insurrecciones de los visitantes. Demasiado tímidas para hacer dudar a Meret bajo palos, demasiado escasas como para convertirse en un problema mayor del Nápoles, que tuvo el control defensivo.

El problema principal de los de Conte llegó cuando Lukaku, quien firmó un gran partido, mandó al limbo una ocasión clarísima para poner tierra de por medio. Le cayó el balón botando a su pierna derecha, la menos hábil, y no pudo acomodar bien.

Empezaron entonces las prisas, aparecieron los vértigos y se presentaron los miedos en el Diego Armando Maradona ante la posibilidad de ganarse un buen colchón en este inicio tan apretado de la Serie A. Y esa sensación obligó a Conte a meter en el campo a sus primeros espadas: Kvaratskhelia y Politano.

No le dio tiempo ni siquiera a ver si surtía efecto porque apenas unos segundos después de hacer el cambio, el Nápoles ejecutó el saque de esquina que desembocó en el único tanto del partido. Los cambios no variaron el plan de Conte, que pidió agresividad. Y quizá fruto de esas ganas de cerrar el duelo, el Nápoles acabó sufriendo más de lo esperado con un par de arreones finales del Lecce que quedaron en susto. El Nápoles, con el gol de Di Lorenzo, se asentó en el trono de líder y volvió a festejar ante un Maradona otra vez lleno, que vuelve a creer en sus jugadores.

Ficha técnica:

1 - Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Buongiorno, Olivera; Anguissa, Gilmour (Raspadori, m.71), McTominay; Neres (Kvaratskhelia, m.71), Ngonge (Politano, m.57) y Lukaku (Folorunsho, m.85).

0 - Lecce: Falcone; Pelmard, Gaspar, Baschirotto, Dorgu; Ramadani, Coulibaly (Rebic, m.78); Pierotti (Oudin, m.84), Rafia (Pierret, m.71), Banda (Sansone, m.72); Krstovic.

Goles: 1-0, m.73: Di Lorenzo

Árbitro: Paride Tremolada. Amonestó a Ngonge (m.19), Di Lorenzo (m.52), Olivera (m.90) por parte del Nápoles; y a Pierotti (m.76), Rebic (m.93) por parte del Lecce.