Una fiesta redonda

La histórica temporada del Nápoles, campeón del 'Scudetto' por tercera vez en su historia, la primera vez que lo logra sin Diego Armando Maradona, terminó con victoria ante la Sampdoria (2-0) gracias a los tantos del nigeriano Victor Osimhen y del argentino Giovanni Simeone.

No podía terminar el cuento sin un final feliz. Pese a que lo de menos este domingo era el resultado, el Nápoles regaló a su afición una última victoria para cerrar una temporada que jamás olvidará.

Pensando más en la fiesta posterior que en el propio partido, un encuentro entre dos equipos antagónicos durante la campaña, entre el campeón anticipado y el primer descendido del año, Spalletti salió con todo para también despedirse con una victoria, pues no continuará en el banquillo napolitano.

El partido transitó en un dominio repartido y con la tranquilidad de ambos equipos de saber que no tenían nada que perder. Pero si hay alguien que no entiende lo de dejarse llevar es Osimhen. No dejó de buscar el gol insistentemente durante todo el choque hasta que en el minuto 62 fue derribado dentro del área.

El colegiado señaló penalti y todo el mundo en el Diego Armando Maradona supo que el lanzamiento tenía dueño. No dudó Osimhen y convirtió con éxito para encarrilar un partido que sentenció el 'Cholito' Simeone poco después, en el minuto 85, con un zapatazo desde fuera del área que colocó en la escuadra. Un gol que cerró al temporada y que celebró sacando una camiseta antigua del Nápoles, con el 10 de Maradona a la espalda.

El Nápoles terminó su temporada con victoria en un día en el que lo más importante, de nuevo, será la fiesta de toda una ciudad que está en lo más alto de Italia tras 33 años de espera.