El milagro de Sadiq chafa la noche de Budimir

El Valencia sigue soñando con la salvación. El cuadro 'che', que no hace mucho estaba en el sótano de la clasificación, ya está empatado a puntos con el equipo que marca la frontera con el descenso. El conjunto de Corberán, tras un esfuerzo enorme en El Sadar, consiguió un punto muy valioso después de que se le complicara el partido.
Los visitantes se adelantaron por dos veces, pero los locales voltearon el marcador por completo. Aimar Oroz se erigió como la gran figura con un doblete y Budimir le acompañó para hacer historia. El croata, con un penalti al filo del descanso, entró de lleno en las páginas doradas de los libros del club al igualar a Sabino como máximo artillero de la entidad en Primera con 57 goles. Era su noche y todo hacía presagiar que iba a acabar la historia con un final feliz. Sin embargo, Sadiq apareció de la nada en el 87' y se inventó un punto con una espuela prodigiosa.
El Valencia, contra todo pronóstico, atemorizó a Osasuna durante los primeros compases del choque. El cuadro 'che' era consciente de que tenía que aprovechar la oportunidad para salir de la zona de descenso y fue a por la victoria desde el principio. Barrenechea realizó toda una declaración de intenciones a los 4 minutos, con un lanzamiento muy ajustado que rozó el palo izquierdo de la portería defendida por Sergio Herrera. El equipo de Corberán siguió insistiendo en busca del gol y lo encontró al cuarto de hora.
Luis Rioja, desde su campo, le mandó un balón telidirigido a Diego López, que aprovechó un grosero error de Catena. El atacante se plantó en el área, regateó a Sergio Herrera y mandó el cuero a guardar. Melero López, que en un primer momento invalidó el tanto por fuera de juego, finalmente lo dio por bueno tras consultar con la sala VOR. El talón de Aquiles de Areso rompió el fuera de juego.
Osasuna, pese al mazazo, trató de reaccionar ante el buen hacer del conjunto 'che'. El equipo 'rojillo', muy incómodo desde el pitido inicial, encontró en Bryan Zaragoza a un gran aliado. Esa electricidad que le caracteriza entró a escena en el 23', con un desborde a Luis Rioja y un tiro que rechazó Mamardashvili. El malagueño le tomó las medidas del traje al '22' valencianista y poco después le volvió a hacer lo mismo para generar el empate. Su centro no encontró a Budimir, pero sí a un Aimar Oroz que la puso en el palo largo del guardameta georgiano.
Vuelta empezar para el Valencia, que tardó 6 minutos en responder. Diego López frotó la lámpara y filtró un pase con el exterior a Javi Guerra. El mediocentro, ya pisando el área, buscó al segundo palo a un Sadiq que metió el pie para superar al cancerbero (1-2). La alegría le duró muy poco a los visitantes por culpa de Aimar Oroz, que firmó su particular doblete en el 39'. Balón bombeado de Areso y remate de primeras del navarro, que vio cómo el cuero rebotó en el suelo y salió despedido hacia la portería (2-2).
Los de Vicente Moreno olieron sangre y dieron otro zarpazo antes del descanso. Penalti absurdo de Mosquera sobre Rubén García y Budimir, en un momento clave, transformó la pena máxima con mucha tranquilidad. El croata sabía que estaba ante la oportunidad de igualar a una leyenda en el club como Sabino, con el que comparte por ahora el honor de ser el máximo artillero de la institución en Primera con 57 tantos.
Tras la reanudación, Osasuna insistió sobre el área visitante en busca del gol de la tranquilidad. En uno de sus acercamientos, los locales perdieron en combate a Aimar Oroz por un problema muscular. Ese hecho generó dudas en los 'rojillos', circunstancia que aprovechó el Valencia para dejarse ver por los dominios de Sergio Herrera.
Fruto de ello llegaron las ocasiones de Rafa Mir, que se le fue un cabezazo por encima de la portería, y de un Luis Rioja que se quedó a centímetros del gol con un potente disparo que pasó cerca del poste derecho. El conjunto 'che' le dio un par de sustos a su oponente y le hizo ver que todavía estaba muy vivo. Y realmente lo estaba porque en la recta final esquivó la derrota gracias a un milagro.
Antes de llegar a ese punto, los dos entrenadores movieron ficha para intentar aportar algo de frescura. Vicente Moreno quería tener más control, mientras que Corberán metió más madera en el campo para buscar el empate. Los de la capital del Turia tuvieron más la pelota, pero no fueron capaces de crear peligro.
Y justo cuando nadie lo esperaba, Sadiq acaparó todos los focos y le dio una alegría al Valencia en el 87'. Sergi Canós, en una de sus primeras intervenciones, puso un balón al área y el nigeriano no hizo otra cosa que inventarse un remate inverosímil para hacer el 3-3. El delantero, que estaba de espaldas a la portería, le dio al cuero con la espuela y se coló en el fondo de la red.
Jarro de agua fría para la parroquia local, que trató de empujar a los suyos en los instantes finales sin éxito alguno. Catena la tuvo prácticamente en la última jugada, con un testarazo que no fue entre palos por poco. El conjunto 'che' se salvó por los pelos y empató a puntos con Las Palmas, quien marca ahora mismo la frontera con el descenso. Por su parte, Budimir se quedó con las ganas de salir a hombros de El Sadar y Osasuna, de acercarse a puestos europeos.