El delantero de España

Ya se cargó a Alemania en su Eurocopa. La ganó. Es el talismán de un Mikel Arteta harto de ver cómo sus atacantes se lesionan en el Arsenal. Y ahora es el comodín que rescata al peor choque desde que está Luis de la Fuente en lo más alto del mando. Mikel Merino es el delantero de España, que se las apañó en el minuto 93 para firmar el 2-2 ante Países Bajos en la ida de los cuartos de final de la Liga de las Naciones. Pese al 0-1 de Nico Williams, todo fue de mal en peor con Jeremie Frimpong en todas... y los tantos de Cody Gakpo y el elegante Tijjani Reijnders.
Un reparto de fuerzas en el que, quizás, la expulsión de Jorrel Hato tuvo mucho que ver. El lateral izquierdo perdió la cordura y le soltó una durísima entrada a Robin Le Normand. Ese tobillo derecho pudo acabar mucho peor. Precisamente, la misma articulación que le jugó una mala pasada a Pau Cubarsí. El zaguero del Barcelona hizo saltar las alarmas y Dean Huijsen ocupó su lugar. El debutante con la Absoluta dejó una imagen que ilusionó en 'De Kuip'. La valentía y la cabeza fría se muestran en su carta de presentación, plagada de un talento inmenso a la hora de repartir el balón.
En esto del fútbol moderno, una de las mayores diferencias en relación al de antaño es que la presión da sus frutos. Proyectos enteros funcionan a raíz de su trabajo en la salida del rival. En este caso, Lamine Yamal despejó el camino hacia el 0-1. La estrella del Barcelona robó en tareas menos agradables y habilitó a Pedri González. El canario sacó la varita y encontró en zona clamorosa a Nico Williams. El héroe del Athletic Club giró sobre su eje con un detalle de calidad, dejó sin margen de respuesta a Lutsharel Geertruida y venció a Bart Verbruggen, quien tocó el disparo con la bota.
No fue suficiente y el plan de Luis de la Fuente se adelantó antes de lo previsto. Sin embargo, lo que nadie esperó fue la sublime reacción de la 'Oranje', superior a 'la Roja' desde el preciso momento en el que empezó a remar a rebufo en el marcador. Especialmente, con Jeremie Frimpong rizando el rizo y causándole verdaderos problemas en defensa a Marc Cucurella. Más de lo mismo con Pedro Porro... con Cody Gakpo. El del Liverpool remató de primeras una entrega hacia fuera de Justin Kluivert y superó por el primer palo a un Unai Simón prácticamente vendido en dicha situación.
El peor trago del baño en 'De Kuip' no fue el 1-1 de Países Bajos. Por el tobillo derecho, Pau Cubarsí se marchó lesionado al filo del descanso. En medio de la preocupación azulgrana, Dean Huijsen se quitó el chándal y cumplió el sueño de su vida debutando con el país que considera su hogar. El encontronazo con el larguero de Tijjani Reijnders avisó a Luis de la Fuente de lo que iba a suceder en la segunda mitad. Antes del intermedio, Lamine Yamal, con más corazón y efervescencia que cabeza, mandó una falta lejana a la grada de Róterdam. España necesitaba algo más que un respiro.
La preocupación del riojano se dejó ver en la pausa, cuando conversó en el túnel más de lo normal con Martín Zubimendi y Fabián Ruiz. La desconexión sin balón no agradaba y el seleccionador temía que su rival se creciera ante las circunstancias favorables en la grada. Ninguno de los capitanes al frente de las naves agitaron el tablero en la reanudación y Países Bajos mostró su carta nada más empezar. En una transición rápida y con el hombre más incisivo del partido como protagonista: Jeremie Frimpong. A Marc Cucurella se le va a colar el repaso del carrilero neerlandés en una pesadilla.
Porque el futbolista del Bayer Leverkusen, metafóricamente, disfrutó de una autopista a su gusto sin límite de velocidad impuesto. El '12' recorrió la banda derecha del ataque de la 'Oranje' a su santo gusto y el elegante reflejó la empanada de España en el arranque de la segunda mitad. Tijjani Reijnders, el metrónomo personificado de Ronald Koeman, recibió un centro raso del de las rastas y la diadema. Solo tuvo que sacar su magia a pasear con un solvente zurdazo por bajo que superó la estirada de Unai Simón. 2-1 y la campeona de Europa, más contra las cuerdas que nunca.
Las cosas no funcionaban y Luis de la Fuente miró hacia su banquillo. Dani Olmo, Ayoze Pérez y Mikel Oyarzabal, de una tirada para dentro. Lamine Yamal fue de más a menos, Pedri González sufre cuando el plan de partido está más orientado a sufrir sin balón y Álvaro Morata... poco. Muy poco. Por no decir nada. Bart Verbruggen tuvo mucho que ver en el hecho de que la épica tardó en llegar. Nico Williams probó con un derechazo de rosca buscando el palo más lejano y el arquero del Brighton & Hove Albion voló para la imagen con una intervención que desquició al visitante.
Hasta que entró Mikel Merino. Fabián Ruiz no tuvo su mejor noche en Róterdam y Luis de la Fuente apostó por quemar naves con el futbolista de las grandes citas. El que no brilla en la luz, sino que destaca entre la oscuridad. El que aprovechó la ventaja numérica tras la expulsión de Jorrel Hato por casi reventar a Robin Le Normand. El riojano elevó a la práctica la teoría de Mikel Arteta. Que le pongan el '6' al revés en su camiseta. Porque el '9' improvisado estuvo en el sitio correcto y en el momento adecuado. Un rechace del meta se convirtió en su mejor asistencia para colocar el 2-2.
En el minuto 93 y para neutralizar el peor partido desde que está Luis de la Fuente al frente de la Selección. Ni lo de Hampden Park ante Escocia ni lo de Londres frente a Colombia en aquel amistoso. Ronald Koeman ganó la táctica y el delantero de España le estropeó la ventaja de cara a la vuelta, que se disputará el domingo en Mestalla. Todo abierto para que se decida el afortunado que se plantará en la 'Final Four' de la Liga de las Naciones 2025. Con la tontería, la pregunta se va a formular de verdad. ¿Seguro que es centrocampista? Su olfato goleador irrumpe en su realidad.