Paris Saint-Germain y Manchester City se citaban en el Parque de los Príncipes, en el que probablemente era el duelo más atractivo de toda la jornada. Una final anticipada, como muchos ya la definieron en su momento, forjada a base de talonario que ha atraído con el paso de los años el talento a ambas instituciones.
Muchas cosas que analizar antes de que comenzara a rodar el balón: el debut de Donarumma en Champions, los 200 partidos de Ederson como 'citizen', el regreso de Lionel Messi tras dos partidos ausente... La velada prometía sensaciones fuertes y así fue.
Durante la primera mitad, el peso del juego lo llevó en su totalidad el combinado de Pep Guardiola. El de Santpedor tejió una estrategia basada en el dominio del balón y la presión alta que asfixió a su rival, incapaz de encontrar la claridad para sacar el balón jugado.
Sin embargo, esto es fútbol y lo que importa es meter la pelota entre los tres palos. Y quien hizo esto fue el equipo francés. Entre tanta constelación de estrellas, Idrissa Gueye se erigió en protagonista con su gol. El centrocampista aprovechó un buen centro de Mbappé desde la derecha, con toque posterior de Neymar, para quitar las telarañas a la escuadra de Ederson.
Monopolio 'sky blue'
El gol, lejos de amedrentar a los ingleses, los espoleó. Supieron mantener la calma sobre el terreno de juego y buscar las ocasiones siendo fieles a su estilo. Y lo cierto es que llegaron en cantidades industriales.
Gigi Donnarumma justificó una vez más el por qué de la suplencia de Keylor Navas. El portero italiano, que es muy bueno, desquició una y otra vez a los atacantes de su rival. En el 26' llegó la más clara, con un doble larguero, primero de Sterling y posteriormente de Bernardo Silva. Especialmente complicado de explicar el del luso, que se encontraba solo debajo de los palos y sin oposición.
La réplica llegó en botas de Ander Herrera, que remató al primer toque un pase de Kylian Mbpappé, pero su disparo lo desvió Ederson a córner. Fue un mero espejismo. Rúben Dias volvió a tenerla con un preciso cabezazo que mandó el ex arquero del Milan a córner. Con esto, Del Cerro Grande mandó el duelo a los vestuarios.
Los segundos 45' siguieron la tónica de lo visto anteriormente. Desde el primer instante, el acoso y derribo 'sky blue' volvió a ser una constante. Tras este partido, bien harían en ponerle una estatua a Donnarumma. Paradones como el que le hizo a De Bruyne en el 54' bien terminaron valiendo los tres puntos.
...Y se estrenó el '30'
Poca -o ninguna- influencia había tenido Lionel Messi en el partido. La superioridad del City había provocado que su juego, basado en la posesión del balón, pasara prácticamente desapercibido. Previamente, Neymar tuvo una clara en el 65', pero su disparo golpeó en el lateral de la red.
La 'Pulga' salió de su letargo nueve minutos después para anotar un golazo con mayúsculas. Hizo una conducción 'marca de la casa', combinó con Kylian Mbappé, este se la dejó de espuela y su disparo desde fuera del área terminó entrando por la escuadra. Uno de esos goles que tantísimas veces se le ha visto anotar en 'Can Barça'.
Este mazazo, ya sí, fue demasiado para un equipo, el inglés, que luchó contra viento y marea, las tuvo de todos los colores, pero terminó muriendo en la orilla tras mucho nadar. Apenas una posesión estéril y pocas llegadas sin peligro fueron suficiente para un partido espectacular.
Con este resultado, los de Pochettino se resarcen del empate en Brujas y se colocan a la cabeza del Grupo A empatados con el cuadro belga. Por su parte, el conjunto británico se queda en la tercera posición con tres unidades.