El Rayo se posiciona para abordar Europa

El barco del Rayo Vallecano sigue a flote. El conjunto 'franjirrojo', que había perdido algo de fuelle con cuatro partidos seguidos sin ganar, cogió de nuevo el rumbo hacia un horizonte en el que está Europa. Los de Íñigo Pérez ya avistaron esas posiciones de privilegio y se quitaron de encima al Getafe, que estaba apurando sus opciones de llegar a esa 7ª o 8ª plaza.

Florian Lejeune, un experto en surcar los mares, fue el que comandó el ataque del conjunto de Vallecas sobre la embarcación rival, que no ejerció ninguna oposición para evitar el triunfo local. Los de Bordalás solo tuvieron una única ocasión clara, en una acción de Terrats que todavía tiene que estar preguntándose cómo perdonó a escasos metros de la portería.

Lejeune comanda la flota rayista

Rayo y Getafe salieron al césped de Vallecas dándole vueltas a la cabeza a si son dignos para luchar por algo grande. El cuadro 'franjirrojo' tuvo las ideas más claras en los primeros compases y acertó de lleno a los 7 minutos. Un córner botado desde la derecha de Isi Palazón y un testarazo al primer palo de Lejeune. Un salto imponente para ganarle la partida a Juan Berrocal y para desatar la euforia en el barrio madrileño.

El equipo de Bordalás intentó reaccionar y tuvo una ocasión clarísima al cuarto de hora que nació en un saque de banda. La acción continuó con una prolongación y finalmente terminó con un remate de Terrats que mandó incomprensiblemente fuera cuando en el banquillo ya estaban preparados para celebrar.

A partir de ese momento, el encuentro entró bajó claramente su nivel por culpa de las imprecisiones y las precipitaciones en ambos bandos. Apenas hubo chispa en las áreas. Los porteros fueron meros espectadores. La llegada del descanso fue lo mejor que le pudo pasar al partido tras un acto con un solo tiro a portería, el del gol.

David Soria, el único que resiste

Tras la reanudación, el Rayo mejoró sus prestaciones y lanzó un acoso y derribo sobre los dominios de David Soria. El madrileño se empleó a fondo para sostener a su equipo. De Frutos, Álvaro García y Chavarría se toparon con la colosal figura del meta, que impidió que el conjunto 'franjirrojo' hubiese sentenciado la contienda. Ni por abajo ni por arriba. De ninguna de las maneras.

Bordalás no lo vio nada claro y movió su banquillo en busca de una reacción que no llegó. Íñigo Pérez le contrarrestó con una serie de cambios que anularon por completo esos intentos azulones. De hecho, el Getafe perdió en plena batalla a Djené por protestar al colegiado. Es más, hasta sus compañeros le tuvieron que parar porque se comía al árbitro.

El partido se le puso cuesta arriba al cuadro visitante, que no dio argumentos como para merecer al menos un punto. El Rayo, con los nervios a flor de piel, aguantó el tipo encerrado en su área en los últimos instantes y logró un buen botín para posicionarse de que cara a un futuro abordaje a Europa. Tiene los mismos que un Osasuna que es 8º y que visita a un Villarreal que luchar por la Champions. Al Geta se le esfumó ese sueño que tenía y ahora tiene por delante 4 jornadas para certificar su objetivo: la salvación.