Hasta el final
![Hasta el final. EFE/Juanjo Martín](https://cdn.resfu.com/media/img_news/jugadores-del-real-madrid-celebran-un-gol-en-el-real-madrid-barcelona-de-primera-division-2023-24--efe-juanjo-martin.jpg?size=1000x&lossy=1)
Un 'Clásico' nunca defrauda. Da igual que un equipo esté exhausto después de una prórroga y una tanda de penaltis. Da igual que el otro esté en depresión tras caer eliminado. Un 'Clásico' nunca defrauda, y el que se vio este domingo en el Santiago Bernabéu tampoco lo hizo.
Era la última oportunidad del Barcelona de reengancharse a la liga. Necesitaba ganar en territorio enemigo, en casa de su némesis, pero las piernas dimitieron antes de que finalizase el partido. Especialmente las de un Pedri que tuvo la oportunidad de acabar con el partido 2-2 pero que permitió una transición mortal para los azulgranas.
El Real Madrid fue Real Madrid hasta el final. Le dio igual el cansancio de Mánchester, le dio igual que no estuviese Vinicius al término del partido. El Real Madrid nunca se rinde y ya tiene el título de Liga bajo el brazo.
El Barcelona sabía que sus opciones de liga pasaban por asaltar el Bernabéu y lo consiguió hasta en dos ocasiones. Parecía que la magia que había impregnado al equipo de Ancelotti en Champions se había acabado para la Liga. Especialmente para un Lunin que, si bien fue héroe en el Etihad, se convirtió en villano en su casa. El portero ucraniano erró en la salida de un córner y permitió a un Christensen de vuelta adelantar al conjunto de Xavi y callar el Bernabéu.
Lo que no se esperaban los allí presentes era el máster que iba a dar Lucas Vázquez en todo el partido. Desde el principio hasta la última jugada del encuentro, el lateral se convirtió en un dolor de cabeza para un Cancelo que, si pudiese borrar esta semana de su memoria, lo haría ipso facto. El gallego, vilipendiado en ocasiones e incluso insultado con motes, se puso el traje de gala para dar las gracias a Ancelotti y buscar una nueva renovación.
Cancelo fue, a excepción del propio Lucas Vázquez, el mejor jugador del Real Madrid. El portugués dejó una autopista que aprovechó el lateral del Real Madrid para robarle el balón en la entrada del área y enseñarle a Cubarsí que los 'Clásicos' son de morro fino, de no caer en la trampa. Lucas cayó y Vinicius, desde los once metros, puso el empate.
Si Lucas Vázquez era el jugador más determinante del Real Madrid, Lamine Yamal lo era de todo el partido. Pocos jugadores hay capaces de volver loco a todo un Camavinga, pese a estar fuera de posición. Pocos adolescentes son capaces de soportar la presión que tiene sobre sus hombros ahora mismo uno de los mejores extremos de la liga.
Una y otra vez, el joven de 16 años del Barcelona, porque hay que repetir su edad para ser consciente de lo que está haciendo, se marchó de Camavinga. En velocidad, con un regate en un palmo de campo o simplemente al espacio. Ahí, los azulgranas reclamaron una roja para Camavinga recordando lo que ocurrió ante el PSG con Araujo
Todo el ataque del Barcelona orbitó por la derecha. Con un Cancelo que tenía que estar más preocupado de que no le ganasen la espalda que de atacar, Lamine estuvo a punto de redondear su partido en la jugada más polémica del partido. Un espuelazo acabó en la misma línea de gol... o dentro, nunca se sabrá con seguridad. LaLiga, que aspira a ser la mejor del mundo, no se puede permitir no tener una tecnología que no aclare si un balón entra totalmente o no. Y eso ocurrió esta noche en el Bernabéu.
Justo antes de pasar por vestuarios, el Barcelona recibió la primera de las malas noticias de la noche, más allá del penalti transformado por Vinicius y el gol fantasma. Frenkie de Jong, recuperado para la causa hace pocas semanas, se tuvo que volver a marchar en camilla después de que se le doblase el tobillo tras una acción puntual con Valverde. Una acción que le podría dejar incluso fuera de la Eurocopa.
La entrada de Fermín tras el descanso dio pulmones, benditos pulmones, a un Barcelona que fue mejor durante la primera mitad y el inicio de la segunda. A falta de jugadores frescos, Fermín fue esa botella de oxígeno tan necesaria cuando el cerebro empieza a fallar. El centrocampista estuvo en un área, estuvo en la otra y se atrevió a disparar, cuestión que había realizado poco el Barcelona en un partido que necesitaba ganar para mantenerse con vida.
Sorprendió Xavi al quitar a Lewandowski y a Raphinha, pero necesitaba más piernas para aguantar el ritmo de partido. Y la apuesta, en los primeros minutos, le salió bien. De nuevo apareció Lamine Yamal, el mejor del partido con permiso de Lucas Vázquez, y de nuevo llegó el peligro al área de Lunin. Si en el Etihad tuvo ángel, en esta ocasión le faltó cuando dejó un balón muerto en el área chica, tras un disparo del propio Lamine, que se encargaría de materializar Fermín para volver a callar al Bernabéu.
La alegría en 'can Barça' duró muy poco. Solo cuatro minutos después, y tras quitar Ancelotti a un Camavinga sobrepasado, apareció precisamente Lucas Vázquez de nuevo para volver a ser la pesadilla de un Cancelo que quiere olvidar pronto este 'Clásico'. Apareció por la espalda, donde nadie le esperaba, para aprovechar el gran centro de Vinicius y llamar a las puertas de la renovación.
Pudo el Real Madrid sentenciar el partido y la Liga mucho antes de cuando lo hizo, pero Ancelotti tiene un plan a medio plazo. Quitó a Vinicius para prevenir una posible lesión y ahí se acabaron los contraataques. Parecían firmar el armisticio, un empate que dejaba todo igual con una jornada menos. Pero Brahim y Lucas Vázquez tenían otro plan. Tienen que aprovechar los suplentes las oportunidades para ganarse los minutos y lo hicieron en una de las últimas jugadas del partido.
El malagueño demostró tener muchas más piernas que un Pedri que firmó uno de sus peores partidos. El tinerfeño ni siquiera fue capaz de hacer una falta táctica antes de que Brahim abriese a Lucas, este centrase, Joselu la dejase pasar y llegase totalmente solo, sin oposición, Jude Bellingham para salir en todas las portadas. Y es que el inglés, en un encuentro que evidenció que no está bien, apareció a tiempo para la foto del día, para sentenciar la Liga y dejar al Real Madrid centrarse definitivamente en la Champions.