Hay jugadores que están destinados a marcar una época en un equipo y Kroos puede decir bien alto que lo ha hecho en el Real Madrid. Allá por el 2014, un par de meses después de que el conjunto blanco lograse la 'Décima' en Lisboa, había quienes dudaban del fichaje del alemán por el coste en aquella época -25 millones- y por su ritmo lento, entre otras cosas...
Han pasado 10 años desde ese momento y se puede decir bien alto que han sido los 25 millones mejor invertidos por parte del conjunto 'merengue' en su historia. El germano ha sido capaz de llevar el timón del equipo durante una década acompañado de Modric y también de fieles escuderos como Casemiro, Camavinga, Tchouaméni o Fede Valverde.
El tiempo no pasa en balde y el final ha llegado antes de lo que todo el mundo esperaba. Kroos recibió un merecido pasillo y un merecido homenaje por su trayectoria por parte de ambos equipos y también del público, ese que ha estado en las grandes noches y también en las malas. Un futbolista 'top' como diría Mourinho ha cerrado un ciclo en el Santiago Bernabéu, en un partido ante el Betis sin mucha historia.
Floja primera parte
Ambos conjuntos, conscientes de que no se jugaban nada, iniciaron el partido con un ritmo muy lento. Los jugadores del Madrid y del Betis estuvieron muy tranquilos a la hora de circular el balón. Los minutos fueron pasando y no ocurría nada. De hecho, lo más significativo hasta entonces tuvo lugar en la previa, en ese homenaje que todo el Bernabéu y los dos equipos le brindaron a la figura alemana.
No fue hasta el minuto 15 cuando casi se movió el avispero, en una acción en la que Vinicius se topó con Vieites. La pelota quedó suelta y fue para Mendy, que vio cómo Sokratis salvó el 1-0 en la misma línea. El conjunto blanco quiso dar una marcha más y Vinicius, a la media hora, no marcó de milagro con el tacón de no ser por el portero verdiblanco.
Y la réplica andaluza no se hizo esperar, ya que Jhonny Cardoso, a los 39 minutos, aprovechó un despeje de Courtois en una falta de Juan Miranda para marcar. Sin embargo, el trencilla fue a revisar la acción a la pantalla por un posible fuera de juego posicional de Marc Roca. El catalán, que tenía el pie adelantado, fue a intentar rematar y eso llevó al colegiado a invalidar el tanto.
Los focos para Courtois y Kroos
Tras la reanudación, el Madrid salió muy dormido al campo y Ancelotti tuvo que llamar la atención de sus jugadores porque el Betis estaba llegando con facilidad. Ayoze era el mejor con mucha diferencia y a los Rüdiger y compañía les costaba un mundo poder pararle. Se notaba esa falta de intensidad y más con la final de la Champions en el horizonte.
El encuentro, pese a que los verdiblancos se dejaron notar en el área 'merengue', tuvo tintes de pachanga. Courtois, que había entrado poco en juego, dejó dos intervenciones de cara a la galería en plena relajación blanca. La primera entrada a escena fue con un manotazo a un tiro de Ayoze y la segunda, con una mano milagrosa para rechazar un disparo de Juan Miranda.
Tras salir en la foto, el belga dejó el campo a un Kepa que se encontró con un gol de los de Pellegrini. Afortunadamente para el español, el tanto fue anulado porque Willian José, en posición adelantada, tocó ligeramente una volea del tinerfeño Ayoze que fue para dentro.
Ya a partir del 70', el encuentro cambió de color y todo el mundo estaba a la espera del cambio de Kroos. El Bernabéu disfrutó de los últimos minutos del alemán en el recinto junto a su compañero inseparable los últimos años, el croata Luka Modric. El propio Toni incluso casi se despidió con un gol de no ser por Vieites, que estuvo atento para repeler una falta del alemán.
Y en el minuto 86 llegó el momento de la emoción en el 'Coliseo Blanco' con la salida de un jugador que ya es una leyenda con mayúsculas del Madrid. Sus compañeros y sus rivales le rindieron un tributo a la altura de lo que es. Emotivo punto y final en Concha Espina, pero punto y seguido porque Wembley está en el horizonte.