Lo de siempre

Da igual el formato que la UEFA le ponga a la Champions porque las cosas nunca van a cambiar. El vigente campeón de Europa, en el inicio de la defensa del título, se llevó un triunfo más que sufrido frente a un combativo Stuttgart que tuvo a merced a los blancos. El conjunto de Ancelotti volvió a hacer otro partido nefasto y otra vez logró vencer.

Los alemanes se encontraron con un Courtois bestial que se erigió como la gran figura del choque. El belga estuvo imperial en todo momento hasta que Undav consiguió romper el muro plantado por el guardameta. El gol de Mbappé fue contrarrestado por el germano, pero apareció un ex de los 'Die Roten' para dar tranquilidad a los de Concha Espina.

Rüdiger aprovechó una acción a balón parado para poner por delante a los 'merengues', que otra vez jugaron con fuego ante los de Sebastian Hoeneß en los últimos instantes. Finalmente fue Endrick, en sus primeros minutos en la Liga de Campeones, el que terminó por ponerle la guinda a un triunfo que no termina de despejar esas dudas en el juego blanco.

San Courtois

El Madrid, que todavía no ha mostrado su mejor versión en lo que llevamos de temporada, se vio muy superado por el Stuttgart en los primeros 45 minutos. Los alemanes tuvieron las ideas muy claras y jugaron con facilidad con la pelota, lo que llevó a que el conjunto blanco no fuese capaz de rascar bola durante muchos minutos.

El mejor tramo de los 'merengues' fue pasada la media hora, en un momento que coincidió con la puesta en escena de un Rodrygo que desquició por completo a Mittelstädt. Pero antes de llegar a ese punto, Courtois se erigió como el gran protagonista del acto inicial por méritos propios.

En cuestión de 16 minutos, el belga se encargó de pararle los pies a los futbolistas del 'Die Roten' en cuatro ocasiones. Su primera intervención tuvo lugar a los 2' tras un disparo de Leweling en pleno despiste de la defensa. Apenas contó con cierto respiro porque poco después, ya en el 8', achicó lo justo a un Millot que cruzó demasiado su remate.

El Stuttgart se veía muy cerca del gol, pero no encontró la manera de romper el muro de Courtois. Leweling volvió a medirse con él y otra vez le ganó la partida el madridista. Millot tampoco pudo resarcirse de ese mano a mano con un chut que iba directo a la escuadra izquierda. Allí estaba Thibaut, que desvió con la cadera un tiro de Stiller, en una maravillosa acción combinativa de los visitantes.

El runrún hizo acto de presencia en el Bernabéu y los Mbappé, Vini y compañía salieron a presionar a su rival. Apenas hubo un cambio de tendencia, ya que Undav, en una contra de libro, se topó con la madera tras un desvío de Carvajal. A partir de ese momento, el Madrid realizó sus mejores minutos y Rodrygo no paró de hacer daño por la derecha, aunque sin recompensa alguna.

No había ningún atisbo de que algo pudiese mover el marcador hasta que Rüdiger cayó en el área. Mittelstädt, en su intento por despejar un balón, le dio al zaguero y el árbitro indicó el punto fatídico. Finalmente, el trencilla tuvo que ir al VAR porque no parecía que hubiese nada y se vio obligado a rectificar.

La historia termina de la misma manera

Tras la reanudación, el primer movimiento de Ancelotti fue sacar a Carvajal de la posición de central y desplazarlo hacia el carril diestro. El internacional español volvió a su sitio en detrimento de un errático Lucas Vázquez. Militao no tuvo más tiempo para descansar y se situó como pareja de Rüdiger en el eje de la zaga.

Nada más sacar de centro el conjunto 'merengue', un balón en largo de Tchouaméni se convirtió en una bomba de relojería para el Stuttgart. Mittelstädt le dio ligeramente al cuero y Rodrygo salió disparado hacia la portería para asistir al segundo palo a Mbappé, que empujó la pelota para hacer el 1-0.

El Madrid consiguió lo que tanto estaba buscando y metió el miedo en el cuerpo a los alemanes, que se mantuvieron en el partido gracias a una estirada de Nübel a Mbappé y a un remate al palo de Vinicius. Los de Hoeneß no renunciaron al balón y fueron otra vez muy incisivos en sus ataques para penetrar los dominios de Courtois.

El belga siguió firme bajo palos y no cedió ante Leweling, al que le negó el gol de nuevo por dos ocasiones en un intervalo de 3 minutos. El Stuttgart continuó en su empeño por marcar y su recompensa llegó a los 68 minutos, en un testarazo cruzado de Undav que pilló a contrapié a Courtois.

Ancelotti no lo vio nada claro y movió ficha al igual que su homónimo en el banquillo, que veía que asaltar el Bernabéu era posible. El problema para el preparador germano es que todo era un simple espejismo, porque todo el mundo sabe cómo acaba la historia. En el 83', Rüdiger cabeceó un córner en el primer palo y firmó el segundo.

La tranquilidad se instaló durante varios instantes en la 'Casa Blanca', ya que los alemanes volvieron a asediar el área de Courtois. Al Stuttgart no le dio para poder empatar de nuevo porque no tuvo claridad en los metros finales y porque apareció Endrick. El brasileño, en su debut en Champions, demostró otra vez que necesita muy poco para marcar. Contragolpe de libro en el 96' desde su campo y disparo fortísimo que desvió Nübel y que fue para dentro.

La Champions puede evolucionar todo lo que quiera que el Madrid va a seguir ganando. Está visto y comprobado, aunque juegue mal. Es su naturaleza y también su competición. 15 Champions, el que más, y eso nadie lo puede cambiar.