Por la jornada 22 de la Liga de España, la Real Sociedad igualó 1-1 ante el Celta de Vigo en un partido muy complicado disputado en el Real Arena. Gracias a este resultado, el conjunto de Imanol Alguacil se mantuvo en la tercera plaza de la clasificación.
Un gol de Mikel Oyarzabal a los cinco minutos, tras una exquisita asistencia de Takefusa Kubo, adelantó al conjunto 'txuri-urdin', pero sobre el final del partido apareció Robin Le Normand, en propia puerta, para establecer cifras definitivas.
Menudo partidazo hemos vivido en este sábado de carnaval. Todo parecía indicar que iba a ser una fiesta de la Real Sociedad, pero gracias a esas cosas que tiene este hermoso deporte, el Celta salvó un punto de manera agónica.
Es que todo comenzó de la mejor manera para el conjunto local. Solo a los cinco minutos, Kubo condujo un contragolpe a la perfección, abrió hacia la izquierda y dejó en solitario a un Oyarzabal que disparó a puerta con pierna izquierda y colocó el balón entre el portero y el primer palo.
La mala puntería de Jorgen Strand Larsen, sólo eso, hizo que el equipo de Imanol se marchara al descanso con ventaja en el marcador. Sin ir más lejos, Carvalhal no dudó en sacar al noruego para la segunda mitad para darle ingreso a Haris Seferovic.
En el complemento, los dos equipos comenzaron a repartirse el balón y no hubo un claro dominador. La pelota viajaba de un área a la otra en cuestión de segundos. Así estaba planteado el partido, con los dos equipos volcados en ataque en busca de tres puntos fundamentales.
Cerca de los 60 minutos, y tras una sucesión de cuatro amarillas consecutivas, la Real tuvo dos ocasiones claras para aumentar el marcador, pero ni Martin Zubimendi ni Kubo pudieron encontrar portería.
En la réplica, el portero Álex Remiro volvió a lucirse para evitar el empate del recién ingresado Seferovic, que realizó el 'trabajo sucio' entre los centrales locales y abrió huecos para que sus compañeros llegaran más seguido al área.
En el minuto 74 se dio un punto de inflexión en el partido. Renato Tapia, quien había ingresado en la segunda parte, vio dos amarillas seguidas en la misma jugada y dejó al Celta con un hombre menos.
La Real contó con opciones para sentenciar el partido, pero no pudo convertir y le dio una vida más al equipo visitante. Los de Vigo aprovecharon a la perfección el 'regalito' y encontraron la igualdad sobre el final.
En la última jugada del encuentro, y después de haberlo intentado varias veces, Iago Aspas desbordó por derecha y envió un centro preciso al área que se desvió en Le Normand e ingresó en el arco de Remiro. 1-1 inesperado para todos los locales y merecido para los visitantes.
Finalmente fue empate a uno entre dos equipos que dejaron todo dentro del campo de juego. La Real, gracias a este punto, se mantuvo en el tercer lugar, mientras que el Celta le sacó cuatro puntos al Valencia, el primero que estaría ingresando en zona de descenso.