El camino hasta la primera victoria de Liga no siempre es amable. A veces, esta lleno de obstáculos, de piedras, de partidos difíciles, de situaciones inesperadas, de contratiempos de última hora que provocan que el comienzo de la temporada se torne en pesadilla.
Pero la pesadilla parece haber llegado a su fin, al menos de momento, para el Getafe. Porque el conjunto de Quique Sánchez Flores ha encontrado de una vez por todas su camino para lograr, por fin, la primera y ansiada victoria del curso, un triunfo logrado con sudor y lágrimas ante la Real Sociedad.
Porque en el duelo de la quinta jornada de la categoría de oro del fútbol español pasó absolutamente de todo: un penalti errado, dos jugadores lesionados -uno por cada equipo-, un gol anulado y hasta dos balones a la madera tanto de la portería de David Soria como de Álex Remiro, todo eso sin contar las innumerables ocasiones de las que gozó el conjunto de Imanol Alguacil, que acabó desesperado en la banda al ver cómo el balón no quería entrar en la portería rival y a su equipo se le escapaban tres puntos de oro.
La primera gran ocasión del partido fue para el cuadro local, después de que Pacheco derribara a Borja Mayoral dentro del área y Juan Luis Pulido Santana no se lo pensara dos veces a la hora de señalar la pena máxima. El propio Mayoral se dispuso a lanzar el penalti, pero Álex Remiro le adivinó las intenciones y acabó haciéndose con el cuero, para euforia de la Real.
Pero la alegría de la Real Sociedad duró justo el tiempo que tardó Sadiq en lesionarse, después de que se le quedara la bota clavada en el césped en un apoyo, lo que provocó que su rodilla hiciera un mal gesto. Primer cambio obligado para Alguacil, que le dio entrada al partido en su lugar a Momo Cho en el minuto 38.
Cuando parecía que el encuentro se marcharía al descanso con el electrónico intacto, apareció Enes Ünal para firmar el golazo del encuentro, el golazo, incluso tal vez, de la jornada. Porque el jugador del Getafe se sacó de la manga una verdadera obra de arte con un lanzamiento de falta inmaculado para enviar al fondo de la escuadra rival el cuero.
Enes Ünal, gol, asistencia y madera
Y sin tiempo que perder, el Getafe arrancó la segunda mitad duplicando su distancia en el marcador con el 2-0. En el 48', Carles Aleñá, tras una asistencia medida de Ünal, le pegó al esférico totalmente solo desde el balcón del área y ajustó su lanzamiento al palo derecho de la portería de Remiro, para ponérselo todavía más complicado a los de Alguacil.
Aunque muchos sabrán que en esto del fútbol todo puede cambiar en cuestión de minutos, justo lo que tardó la Real Sociedad en darle caza a su primera diana en el 50'. Porque en la siguiente jugada del gol de Aleñá, Brais Méndez, que acababa de entrar al partido, cabeceó el cuero tras el pase de Ali Cho para firmar el 2-1 en el marcador, un resultado con el que acabaría muriendo el encuentro.
La mala noticia para el Getafe la puso Angileri, que se lesionó en el 52' y se vio obligado a abandonar el partido. En su lugar, Quique llamó a Juan Iglesias. En el 72' apareció de nuevo Enes para darle caza al tercer tanto, pero el cuero se acabó estrellando contra el palo derecho de la meta de Remiro.
Y de palo a palo y tiro porque me toca. Porque la Real lo siguió intentando hasta el último suspiro del partido, tanto que en el minuto 87 vio desesperada cómo el soberbio cabezazo de Mikel Merino terminaba estrellándose en el travesaño de la portería del Getafe.
Hasta que el encuentro llegó a su fin. Tras nueve minutos de añadido, el árbitro terminó señalando el final del partido para alegría de un Coliseum que tras los minutos finales de tensión pudo celebrar la primera victoria de su equipo en lo que va de curso, un ajustado 2-1 que permite al Getafe sumar cuatro puntos desde la decimoctava posición, a solo uno de la salvación, mientras que la Real cae hasta la undécima plaza con siete.