Una loba feroz de verdad

Con goles de Georginio Wijnaldum, Paulo Dybala y El Shaarawy y aprovechando su superioridad numérica, la Roma de José Mourinho certificó este domingo la victoria ante una Sampdoria en descenso (3-0) y se coló en los puestos de Liga de Campeones a falta del partido entre el Nápoles y el Milan, que podría volver a dejar fuera a los romanistas en caso de victoria milanista.

Se redimió el conjunto romano de las dos derrotas consecutivas que encajó en Serie A en la últimas jornadas a costa de un endeble Sampdoria que sigue atascado en la zona de peligro de la tabla, penúltimo, con cada vez menos opciones de lograr la salvación.

Saltó Mourinho al verde del Olímpico con una línea de cuatro poco habitual, en la que formó con Diego Llorente, debido a las lesiones y expulsiones que mermaron la plantilla 'giallorossa' de cara a este choque trampa para un equipo que es capaz de competir contra los más fuertes pero que tiende a sufrir y a dejarse puntos en partidos, a priori, en los que es superior.

Esta vez no hubo sorpresa. Pero, aun así, tuvo problemas la 'Loba' para decantar la balanza, de nuevo peleada con el gol, al menos en el primer acto, desaprovechando las numerosas ocasiones que generó en el primer acto, la mayoría de ellas a balón parado, con Dybala como protagonista con lanzamientos medidos y Llorente como inesperado rematador.

De hecho, a punto estuvo el ex jugador de la Real Sociedad, Real Madrid o Leeds de abrir el marcador con un gran remate en un saque de esquina que obligó a Ravaglia, meta de la 'Samp' a estirarse para evitar un tanto que parte del estadio dio por contado viendo la trayectoria del esférico.

Sin embargo, la más clara del primer acto no llegó desde el balón parado. Fue una jugada combinada que acabó en los pies de un Wijnaldum que se topó con el palo, pero que más tarde se cobró su venganza personal con un tanto que completó su gran partido en el centro del campo junto a Matic, complicando la decisión de Mourinho para los próximos partidos en la medular.

Aguantaba la 'Samp', dirigida por Dejan Stankovic, ex jugador de aquel mítico Inter dirigido por el propio Mourinho que hizo historia con el triplete en 2010, que se llevó una pitada del Olímpico por su pasado con la camiseta del Lazio. Ni si quiera Mourinho pudo callar los pitidos hacia el que fuera su pupilo.

Pero no aguantó mucho la resistencia del conjunto genovés. Todo se vino abajo cuando en el minuto 52, Murillo vio su segunda cartulina amarilla, dando vía libre a la Roma para mostrarse más superior. Wijnaldum tardó cuatro minutos en hacer daño con un testarazo, haciendo buena la asistencia de Matic desde el perfil zurdo.

Se hundió todavía más la 'Samp' y domó el partido la Roma, gestionando las fuerzas pero sin olvidarse de la puerta, consciente de que la ventaja era mínima. Tras varios intentos sin éxito, fue Dybala el que convirtió el penalti que provocó el omnipresente Wijnaldum para dar la tranquilidad a Mourinho. Ya con el visitante entregado, El Shaarawy, desde el perfil zurdo, aprovechó otro pase de gol de Matic para hacer el tercero con un golpeo de primeras al palo alejado y rubricar la goleada.

La victoria coloca virtualmente cuarto a un Roma que empata a 50 puntos al Inter y que puede dormir en 'Champions' siempre y cuando el Milan no gane al Nápoles, líder absoluto.