Una jugada y el VAR condenan al Andorra y levantan a la SD Huesca

Partido típico de los de Segunda División. Esos en los que si te despistas, te matan. El Andorra no ha merecido caer en ninguno de los dos últimos encuentros, pero lo ha hecho por no saber responder en todo momento como debía. La SD Huesca aprovechó la jugada más importante y se quedó con los tres puntos.
Ya perdió de manera traumática en el 93' ante el Cartagena. Esta vez, en El Alcoraz, no fue tan tarde, pero se le escaparon los puntos por detalles. El cuadro de Eder Sarabia fue fiel a su estilo en la primera parte. La SD Huesca, pese a ello, supo reaccionar en la segunda mitad y meterle una marcha más al choque.
Comenzó el Andorra mostrándose fuerte en el medio del campo, con Jandro Orellana mandando, aunque el primer aviso lo dio Kanté a los 30 segundos de juego, con un mano a mano que Ratti repelió con el cuerpo. A partir de ahí, la posesión y el control del juego estuvo del lado visitante.
El Andorra acudió a las bandas para generar peligro, pero ni Carlos Martínez ni Marc Fernández estuvieron acertados. El que estuvo a punto de marcar un golazo fue Orellana, con un disparo de falta que superó la barrera y se fue rozando la escuadra de Andrés Fernández.
La segunda parte dio aires nuevos a la SD Huesca, que apretó en la presión en campo rival. Carlos Martínez pudo cambiar el destino del encuentro si anota en el 47' un cabezazo a bocajarro. No lo hizo y, en el 57', tras una larga revisión en el VAR, llegó el penalti que lo cambió todo en El Alcoraz.
Martí Vilà llegó tarde dentro del área, derribó a Kanté, vio la segunda amarilla y dio una oportunidad de oro a la SD Huesca para adelantarse en el marcador. Juan Carlos no la desaprovechó. Y a partir de ahí, todo fue cuesta arriba para el Andorra...
Sarabia trató de agitar la coctelera con los cambios, pero no encontró esa chispa con un futbolista menos. No obstante, Juan Carlos le echó una mano en el 88' tras un plantillazo peligrosísimo que le obligó a marcharse expulsado por roja directa. Tras los diez minutos de añadido, la SD Huesca selló su portería y confirmó un triunfo que vale oro.