Goles a cal y canto, el VAR omnipresente, remontada de categoría, dianas en propia puerta y a la escuadra, el suspense digno de una batalla que pudo ganar cualquiera... En definitiva, el reflejo de la temporada en los locales y la oda al fútbol que protagonizaron junto a los visitantes.
El Sevilla mantuvo sus opciones europeas gracias a la épica que firmó a expensas del Espanyol (3-2) correspondiente a la jornada 33 en Primera División. Pape Gueye fue el autor del tanto con el que el conjunto de José Luis Mendilibar se ubica con 44 puntos, los mismos que Osasuna. La sexta plaza del Real Betis, a 5 unidades de distancia.
Qué 'VARbaridad'
Por actuaciones como esta, el VAR es lo mejor que le ha pasado al balompié en mucho tiempo. Bajo la ley del silbato y las tarjetas de Alberola Rojas, la ayuda de la pantallita fue vital en el transcurso del primer acto. Bryan Gil aprovechó el mal despeje de Brian Oliván para batir a Fernando Pacheco. El 1-0 subió al luminoso tras la revisión de la jugada del colegiado sobre la banda del Ramón Sánchez-Pizjuán.
El mismo patrón se apreció apenas 7 minutos después, cuando los hombres de Luis García dieron el paso adelante que se merece un equipo que quiere luchar por la permanencia. La combinación en la media luna local fue de sobresaliente, los toques al cuero de Alex Telles y Karim Rekik colocaron el 1-1 en el marcador ante la incredulidad de Marko Dmitrovic y los presentes en las gradas de Nervión.
Al son de Javi Puado
Pero espérate, porque lo mejor estaba por llegar antes del descanso. Javi Puado controló en palmos cercanos a la cazuela del Sevilla, levantó la mirada, calculó la trayectoria a donde se acumulan las telarañas y esculpió su candidatura al 'chicharro' de la jornada: directo a la escuadra y guinda a una mitad de película.
La reacción de José Luis Mendilibar no se hizo de rogar: Youssef En-Nesyri y Marcos Acuña, de tirada a la reanudación. 2 efectivos que tuvieron mucho que ver no en el resultado como tal, aunque sí en el camino hacia la remontada. El Espanyol se defendió como pudo, pero ni el más infranqueable de los muros frenaba el alma hispalense.
El factor Lucas Ocampos, el héroe Pape Gueye
Quizás la clave de la contienda estuvo en cómo se agitaron los árboles, porque Lucas Ocampos acabó siendo vital en los anfitriones. El argentino aprovechó la pena máxima para vencer en el duelo psicológico a Fernando Pacheco y, de un toque sutil y manso de interior, enviar el cuero a donde mandan los cánones. 2-2. "Dicen que nunca se rinde...".
El jugador que provocó el penalti fue Pape Gueye, héroe llegando al añadido. El '18' leyó como nadie el desmarque al primer palo tras el pase endiablado de Marcos Acuña y solo tuvo que contactar con el esférico para provocar la locura en la capital hispalense y darle la vuelta a la tortilla. Esa que lleva desde agosto quemada y que, desde la llegada de José Luis Mendilibar, es otra.
Próxima estación: Turín
El Sevilla se aferra a sus aspiraciones continentales en Liga, esas que multiplica en Europa League. La tripulación de Nervión pondrá rumbo a Turín para disputar la ida de las semifinales el próximo jueves 11 de mayo (21:00) contra la Juventus. Es la competición de su vida y quiere que todo siga igual.
Por su parte, el Espanyol ve cómo se apaga la luz de los 34 puntos que encendió Javi Puado. El consuelo 'perico' es que, sin ellos, esta oda al fútbol no hubiese existido jamás. Por guerras como esta, ver patadas a una pelota merece la pena.