Gracias a un penalti postrero, en la última acción del encuentro, transformado por Oliver Norwood, el Sheffield United logró imponerse al Wolverhampton Wanderers y sumar, en la undécima jornada, su primera victoria de la temporada en la Premier.
El éxito parecía negado para el conjunto de Paul Heckingbottom cuando el tanto del francés Jean Ricner Bellegarde en el minuto 89 dio el empate a los Wolves.
Pero el final fue agitado, con alternativas. Y el Sheffield United, que afrontó el compromiso con 6 derrotas seguidas a sus espaldas, encontró por fin el premio que tanto había buscado en un choque plagado de alternativas.
Pero acabó felizmente el undécimo compromiso en la Premier del Sheffield que, sin embargo, va a seguir en la cola de la clasificación.
No se le escapó al final el éxito el Sheffield que ya lo tuvo en la mano desde que en el minuto 72 se puso por delante. Fue después de que James McAtee se llevara un balón dividido en el centro del campo que acabó en las botas de Cameron Archer. Recorrió unos minutos en solitario y desde la frontal ejecutó un certero tiro que tras dar en el larguero alcanzó la red.
Desde ese momento, el Sheffield intentó resguardar su renta pero no resistió al acoso de los Wolves que lograron el empate por medio de Bellegarde, que a la media vuelta disparó con fe tras recibir el balón del coreano Hee-Chan Hwan, elevaba a 6 los encuentros sin perder.
Parecía abocado a la igualada el choque. Pero una falta dentro del área de Fabio Silva, revisado en el VAR por el árbitro Robert Jones, supuso un tiro desde los once metros que no desperdició Oliver Norwood para dar la primera victoria y aliviar al Sheffield.