Inmerecido punto para los chicos de Abelardo

El Real Sporting recibía al Albacete en El Molinón, pero chocó con Diego Altube. Los de Abelardo merecieron obtener los tres puntos, pero la defensa de los blancos y el guardameta Rubén Albés evitaron que los rojiblancos ganasen el encuentro.

En un partido de ida y vuelta, el equipo local fue en la búsqueda de los tres puntos que lo catapulten en la zona más alta de la clasificación, pero la visita achicó los espacios el mayor tiempo que pudo.

Y comenzaron muy bien los hombres de Abelardo. Aprovecharon un mal saque de esquina del Sporting y todo comenzó en las manos de Mariño.

El meta rojiblanco jugó rápido al costado izquierdo para que Otero viera a Djuka lanzarse al espacio por el otro lado. Allí el delantero centró al punto de penalti y apareció Víctor Campuzano para darle la ventaja en el 18'.

Cuando el equipo local se encontraba en su mejor momento, Dubasin calló al Molinón. El delantero picó muy bien al espacio y Maestre le sirvió un muy buen balón a la espalda de la defensa para que de vaselina iguale el partido 1-1 diez minutos después.

Pero reaccionó el Sporting. Atacó una y otra vez a Altube, pero el meta se mostraba firme y le transmitía seguridad a la defensa de Albés. Salvó un mano a mano de Otero sobre el final de la primera parte.

El descanso le sirvió al cuadro rojiblanco salir más decidido que en los primeros 45 minutos. Hasta en dos ocasiones tuvo en sus botas Djuka el gol, pero el delantero se levantó con el pie izquierdo. Si no era el portero, era la defensa que evitaba el tanto del montenegrino.

Y la eficacia era la mejor amiga del Albacete. Sin merecerlo, pero aprovechando la espalda de la defensa del Sporting llegó el tanto de la remontada.

Álvaro recibió un pase desde la izquierda de Mesa y el lateral derecho remató a placer para darle la ventaja a los de Albés en el minuto 55.

Abelardo movió el banquillo. Quería intentar llegar al empate lo más pronto posible para que le queden minutos para intentar la victoria.

Y apareció, a diez minutos del final. Cristo González buscó el saque de esquina al segundo palo, enganchó y mandó el balón al segundo palo, imposible para Altube.

El luminoso marcó el 2-2. El Sporting mereció algo más, ya que fue el que más lo intentó, pero el guardameta del 'Queso Manchego' fue el que evitó que los blancos regresen a Castilla la Mancha con las manos vacías.