Hace años ya que el Valencia no compite por ser uno de los mejores equipos de España. Los tiempos pasados han sido mejores, pero eso no evita que, de vez en cuando, se dé el lujo de rememorar aquellas noches de antaño, en el que luchaba de tú a tú por ganar la Liga.
No tiene el equipo el Valencia para hacerlo durante toda la temporada, pero sí para crecerse en los partidos marcados en rojo. Y este sábado, ante el Barcelona, estaba marcado en rojo.
Era un día especial en Mestalla no solo por el rival. David Silva, la mejor zurda en la historia del club 'che', fue homenajeado en la previa del encuentro. El 'baby Valencia' quiere parecerse a aquel que deslumbró en los primeros años del siglo, y todo pasa por construir los mimbres con los jóvenes valores del equipo.
La crisis se acentúa
Reclamaba Xavi más apoyo del entorno en el Barcelona, pero ello ha de acompañarlo de resultados. En la semana más difícil del egarense en el banquillo, volvió a dejarse puntos en una semana en la que puede acabar a 9 del liderato.
El Barcelona vive una crisis de la que quiere salir en el último partido del año. No encuentra Xavi el cómo acercarse al Real Madrid, o al Girona. Y es que volvió a pecar de un juego plano por momentos en el partido y con un Lewandowski tremendamente desacertado. Espera como agua de mayo el club azulgrana que Vitor Roque caiga de pie y ponga en aprietos al polaco, que fruto de la edad o no, parece haberse acomodado.
Solo la presencia de Frenkie de Jong, el único capaz de romper líneas con los pases, hizo temblar a un Valencia que, eso sí, pidió la hora al final del partido ante la presencia de los atacantes azulgranas.
El paso de los minutos y, especialmente el paso por los vestuarios, enturbió un partido vistoso pero sin puntería. Apareció De Jong para encontrar a Raphinha y este a Joao Félix para desatascar el encuentro.
Reacción 'che'
El gol podía acabar con la esperanza de un Valencia que hasta ese momento había demostrado una gran fe en su estilo de juego. Sin su capitán, con jugadores que apenas habían disputado minutos, estaba sobreviviendo de pie en Mestalla. Y con el 1-0, el plan apenas cambió.
Mantuvo la fe el Valencia y la mantuvo Baraja sobre un desacertado Fran Pérez. El joven extremo, casi sin querer, inició la jugada del empate, la del mejor gol que se ha visto en Mestalla en este 2023. Guillamón, tras no despejar bien la defensa del Barcelona, claró el balón desde la frontal en la escuadra para poner el 1-1.
Baraja quiso amarrar el punto y a punto estuvo de regalarlo. Cambió a defensa de 5 y ahí empezaron a verse las costuras 'che'. Los 3 defensas fue un experimento fallido que solo salvó Yarek bajo palos y un enorme Mamardashvili.
De hecho, el Barcelona pudo llevarse los 3 puntos en la última jugada, como ha hecho más de 1 vez en Mestalla. Pero la providencia, llamada Mosquera, quiso salvar a un Valencia que se marcha con un punto y medio. El punto del empate y el medio de la sensación de haber 'ganado' el choque.