Punto y final a la Jornada 31 en Primera División. El Valencia consiguió una victoria de oro en Pamplona para continuar en el camino que lleva directo a Europa. Otra vez fue André Almeida el encargado de poner la rúbrica a un triunfo que pudo acabar en empate de no ser por Budimir. El croata, el máximo goleador de Osasuna este curso, pecó de ingenuo y erró un penalti en el 97'.
El balcánico provocó una pena máxima y tomó la responsabilidad del mismo, pero no estuvo acertado. Muchos aficionados 'rojillos' siguen preguntándose qué es lo que intentó hacer ahí. Mamardashvili aguantó hasta el último momento a su oponente y este, en cuestión de décimas de segundo, se bloqueó y el cuero acabó en las manos del georgiano tras tocar ligeramente en el suelo.
Almeida abre la lata
Osasuna entró mejor al partido que el Valencia, aunque el cuadro 'che' consiguió cambiar la dinámica con el paso de los minutos. De hecho, el 14' fue el momento en el que se vio ese cambio de tendencia con una acción que salvó el cuadro 'rojillo' de forma milagrosa. Diego López buscó a Hugo Duro a la espalda de los centrales y salió de su zona Sergio Herrera con todo.
El guardameta, que chocó con Juan Cruz, despejó con la cabeza y el esférico impactó en el defensor. La pelota le quedó muy franca a Hugo Duro, que estaba en un mano a mano con un defensa. Fran Pérez, siempre atento a todo, intentó abrirse hacia la izquierda, pero su compañero hizo lo mismo y la ocasión terminó en nada porque Herrando metió la pierna 'in extremis'.
Osasuna estaba 'grogui' y también un Sergio Herrera que estaba dolorido por el golpe anterior, circunstancia que aprovechó el Valencia para anotar. Desajuste defensivo de los 'rojillos' y André Almeida, que regresó de lesión en Granada con gol, volvió a ver portería tras cruzar ante el burgalés. Mazazo para los navarros, que casi encajaron el segundo en un tiro de Jesús Vázquez que rechazó el cancerbero con el pie.
El cuadro de la capital del Turia se encontraba muy cómodo y con serias opciones de ampliar la cuenta goleadora, pero finalmente dio varios pasos hacia atrás y los de Arrasate se hicieron con el control del juego. Fruto de ello llegaron varias oportunidades en las que los visitantes tuvieron que emplearse a fondo para que no llegasen a buen puerto.
La más clara para los locales fue de Moi Gómez, que ejecutó un disparo desde la frontal que dio en Javi Guerra y que escupió la madera. Mamardashvili acompañó la pelota con la mirada y el Valencia se libró del empate a pocos minutos del descanso.
El peor penalti de la historia
Tras la reanudación, Osasuna siguió con la misma actitud con la que terminó el primer acto y le buscó las cosquillas al Valencia. Los de Baraja se limitaron a no conceder nada a unos 'rojillos' que sabían que estaban perdiendo una de sus últimas balas para poder colarse en Europa.
Budimir, que no estuvo fino como en otras ocasiones, se quedó a las puertas del gol tras un centrazo de Rubén García. El balón llovido desde la derecha fue directo al área y el croata, que dio un toque al cuero con la izquierda, vio cómo se marchó rozando el poste derecho.
Tanto Arrasate como Baraja movieron los banquillos para buscar algo de frescura, algo que le vino como anillo al dedo a Osasuna. Los navarros, en una de sus acciones de ataque, sacaron un penalti en la recta final tras una pelota puesta por Rubén Peña. Guillamón quiso despejar con tan mala fortuna que Budimir se le puso delante y le dio en su pierna derecha. El árbitro, tras consultar el VAR, indicó el punto fatídico.
El croata se hizo cargo del lanzamiento y contra todo pronóstico erró en la definición. El balcánico cogió carrerrilla y frenó antes de golpear el balón, lo que le llevó a bloquearse al ver a un Mamardashvili que no se venció a ningún lado. Esas décimas de segundo fueron claves porque generó las suficientes dudas en el ariete para que rematase tan mal que la pelota acabó en las manos del guardameta. Sin lugar a dudas, uno de los peores penaltis tirados que se recuerdan.
El Valencia vuelve a ocupar la 7ª plaza que le había quitado el Betis y deja a Osasuna ya sin casi opciones para pelear por Europa.