El aficionado del Villarreal tiene que estar orgulloso de lo que hizo su equipo frente al Marsella. El cuadro castellonense se dejó el alma y la vida por arreglar el lamentable partido del Vélodrome y colarse en los cuartos de final, una ronda en la que no estará porque se quedó a medio camino. El cuadro de Marcelino lo intentó por todos los medios y llegó incluso a coquetear con la prórroga tras ponerse 3-0, pero una acción individual de Aubameyang bastó para que Clauss apagase la llama 'grogueta'.
No se puede echar nada en cara a ningún jugador, ya que apretaron los dientes para solventar la situación. El 'submarino amarillo', que en Francia acabó hundiéndose en la fosa más profunda de la Europa League, casi sacó la cabeza después de haber sorteado numerosos obstáculos.
Capoue, el acaparador
El Villarreal sabía que debía mostrar todas sus cartas desde el principio, ya que el 4-0 de la ida le obligaba a tener que apretar desde el inicio. Dicho y hecho. A pesar de que Veretout metió el miedo en el cuerpo en el 2' con una falta lateral directa que rechazó Jörgensen, el cuadro castellonense se hizo con el dominio de la pelota y generó muchos problemas al Marsella, que se limitó a defender y salir al contragolpe.
Los pupilos de Marcelino estuvieron buscando constantemente a Sorloth y Capoue, los dos que dieron un paso al frente para liderar una ofensiva que buscaba la remontada. El primer avisó llegó a los 9 minutos por mediación del noruego, que se encontró con una aparición 'in extremis' de Memba para desviar su disparo. El nórdico ganó prácticamente todas las acciones aéreas y por el suelo, mientras que el francés remató todo lo que se le ponía por delante.
Pau López tuvo que emplearse a fondo para evitar que anotase un Villarreal que estaba coqueteando con el gol. El guardameta metió la manopla tras un testarazo de Sorloth y también en un despeje de Clauss que tocó en Coquelin y que fue a portería. Finalmente, a los 32 minutos, Capoue se encargó de abrir la lata con un cabezazo picado lejos del alcance del español. Había un pequeño atisbo de esperanza y el propio jugador galo, acto seguido, perdonó el segundo con un zurdazo que se marchó cerca del poste derecho.
El Marsella apenas había generado peligro en el área de Jörgensen y Gasset sabía que iba a necesitar a Aubameyang en el segundo acto para tener más presencia en campo contrario. Ya en los instantes finales, Sorloth se pasó tres pueblos en un pase en profundidad a Guedes y Capoue se elevó de nuevo en el área con un remate que se fue por encima del marco.
Al filo de lo imposible
Tras la reanudación, Aubameyang tuvo que entrar al campo y solo tardó 2 minutos en asustar al Villarreal. El gabonés se quedó solo ante Jörgensen y remató inexplicablemente fuera. Pese a esa acción que pudo haber cambiado todo, las huestes 'groguetas' apretaron de lo lindo para recortar distancias en la eliminatoria.
En el 54', Sorloth, con mucho suspense, anotó el 2-0 tras batir con un tiro raso a Pau López. Había muchas dudas por su posición, pero Merlin rompió el fuera de juego. Marcelino sabía que la llama se había encendido y metió a Álex Baena para intentar tener más la pelota y más opciones de poner centros al área.
En uno de esos, Gerard Moreno pegó un salto imponente y se topó con un Pau López que le negó el 3-0. Pese a la insistencia del guardameta español, Mosquera, que tuvo en el Vélodrome una noche dramática, se desquitó con un testarazo y el Marsella entró en pánico. A los franceses les temblaron las piernas y estuvieron a merced de los 'groguets'.
Había tiempo para que llegase un cuarto gol y tanto Mandi como Morales se quedaron a las puertas de poder forzar una prórroga que no llegó. Aubameyang, en el 94', cogió una pelota en el costado izquierdo, le hizo un uno-dos a Comesaña y se metió hasta la cocina sin ningún tipo de oposición. En el último momento, el gabonés centró al segundo palo y Clauss, libre de marca, empujó el cuero al fondo de la red. 3-1 y eliminatoria vista para sentencia. El Villarreal se quedó al borde del milagro y de poder salir de la fosa más profunda.