De menos a más fue el debut en la Liga 2022-23 del Real Valladolid y el Villarreal, que se guardaron sus mejores cartas para el final del partido, tras unos primeros 40 minutos en los que no pasó absolutamente nada. Jackson, en el 49', y Álex Baena, con un fantástico doblete en el 81' y el 90', firmaron el 0-3 del 'submarino amarillo' en el Municipal José Zorrilla.
Hasta los últimos minutos de la primera mitad tuvimos que irnos para ver las primeras ocasiones peligrosas en Pucela, donde al conjunto de Pacheta le faltó mucha más pegada y fortuna de cara a la portería rival, una portería en la que, también ha que tenerlo encuentra, se encontraba un Gero Rulli espectacular, ya que el guardameta argentino sacó una a una cada ocasión peligrosa de sus rivales para mantener sus tres palos intactos.
Y si algo aburrida comenzó la primera parte, totalmente diferente arrancó la segunda, en la que Jackson se encargó de abrir la lata cuando solo se habían jugado cuatro minutos de partido. Yéremy Pino le puso el balón en bandeja de plata a su compañero para que llegara desde el segundo palo y tan solo tuviera que empujar el esférico para estrenar el luminoso. Eso sí, mucho más podría haber hecho Joaquín Fernández en este primer gol, pero el jugador del Valladolid nunca imaginó que tenía a Jackson justo a sus espaldas y dejó pasar el balón, allanándole el camino al jugador del cuadro castellonense.
Fue en el minuto 56 cuando Pacheta decidió darle entrada al partido a Gassama, Kike e Iván, un triple cambio que se notó, y mucho, sobre el césped pucelano. Porque el Valladolid empezó a acechar el área rival y las siguientes ocasiones nacieron de las botas de los recién ingresados, pero el marcador se mantuvo intacto para desesperación de la aficón local presente en Zorrilla.
Álex 'revientaporterías' Baena
Y cuando más cerca estaba el Valladolid de darle caza al empate 1-1, Álex Baena hizo acto de presencia en el 81' para sentenciar el encuentro con el 0-2. Con un potente derechazo desde fuera del área, el balón se coló limpio como un misil dentro de la portería de Asenjo, para euforia de un Unai Emery que se volvió completamente loco en la banda.
Pero si alguien pensaba que este tercer partido de la presente temporada de Primera División ya estaba acabado, el de Roquetas de Mar se encargó de demostrar que estaba completamente equivocado, porque cuando el crono alcanzaba ya el tiempo reglamentario volvió a destrozar la portería de Asenjo con uno de esos goles que pasan a formar parte de la historia del fútbol mundial.
Nuevamente con la diestra y nuevamente desde fuera del área, Baena se sacó de la manga un punterazo terrible que voló por el cielo pucelano y bajó perfecto para reventar la escuadra derecha de la portería rival, una auténtica maravilla, una obra de arte que silenció a los aficionados presentes en Zorrilla, que solo esperaron al pitido final del encuentro para abandonar cabizbajos su estadio.
Concluye así el primer cara a cara de Valladolid y Villarreal de Liga con motivos más que suficientes para sonreír del cuadro de Emery, que suma sus primeros tres puntos de la temporada, y muchos deberes por delante de Pacheta, que tendrá que seguir trabajando para intentar mejorar el rendimiento de su equipo en los próximos compromisos.