Una burbuja de felicidad

En el 'Sackico', algo así como un partido a vida o muerte entre dos entrenadores al borde del despido, Julen Lopetegui salvó el cuello al ganar el West Ham United por 2-1 al Wolverhampton Wanderers.

Será Gary O'Neill el que, con toda seguridad, pierda su puesto de trabajo este martes, mientras que el técnico español amplía su confianza, en un partido que de haber perdido habría terminado con su estancia en Londres.

Porque Lopetegui se lo jugaba todo este lunes. Después de caer 2-5 contra el Arsenal y 3-1 contra el Leicester, el técnico vasco casi tenía que dar gracias de seguir este lunes en el banquillo de un West Ham United que recibía a los Wolves, con un O'Neill también más fuera que dentro.

El duelo en Inglaterra fue calificado como el 'Sackico', algo así como un 'Clásico' en el que el perdedor sería despedido. Y el partido no estuvo exento de drama.

Tras una primera parte insulsa, el encuentro comenzó de veras a partir del minuto 54, cuando Tomas Soucek cabeceó un córner de Jarred Bowen y la pelota cogió una parábola que superó a seis jugadores de los Wolves, que solo pudieron ver cómo esta se colaba junto al larguero.

Lopetegui respiró y pudo terminar con el drama seis minutos después, cuando Mohammed Kudus hizo el segundo. El tanto, sin embargo, fue anulado por claro fuera de juego del delantero africano. 

El West Ham, que se había visto con una victoria segura, estaba de nuevo a un gol de meterse en un lío. Y cuando las cosas van mal, esos nervios siempre son condenatorios.

Primero hubo un posible penalti de Emerson sobre Guedes que el VAR no quiso ver, y un minuto después Matt Doherty voleó un gran envío de Rayan Ait-Nouri. 

Era 1-1 y 20 minutos por delante. Era un resultado que prácticamente mandaba a su casa a los dos técnicos, pero el West Ham golpeó de nuevo tres minutos después. 

Bowen, él solito, amagó y dejó sentado a Guedes en la frontal del área antes de, ante la salida de dos jugadores, poner la pelota en el palo contrario de Johnstone. Un gol de héroe y de capitán para mantener a Lopetegui en el cargo.

No sin susto de última hora, claro, porque ni el árbitro ni el VAR señalaron un más que posible penalti por pisotón de Mavropanos en los últimos minutos. 

El triunfo, que debería salvar al entrenador español, pone al West Ham con 18 puntos, uno menos que el Manchester United y 6 por encima del descenso, mientras que los Wolves son decimonovenos en penúltima posición.