Reparto de puntos entre el Real Zaragoza y la Ponferradina. Los maños dominaron el encuentro, pero el conjunto de El Bierzo supo aguantar e incluso dar el susto en los últimos minutos.
El cuadro de La Romareda impuso su condición de local y se hizo con los mandos del partido. Las oportunidades llegaron, pero la falta de efectividad de cara a puerta hizo que el encuentro terminase con 0-0.
El inicio de la primera mitad estuvo marcado por la incesante posesión de balón por parte de los zaragocistas. De hecho, las primeras ocasiones se produjeron desde el conjunto aragonés.
El poderío del Real Zaragoza
Durante los primeros 45 minutos, el Real Zaragoza llevó la iniciativa del choque, pero, en los últimos instantes, la Ponferradina le tomó la medida. A pesar de ello, no logró apenas llegar a disparar a puerta.
Sergio Bermejo desplegó toda su calidad en una primera acción a los tres minutos de juego. El atacante del Zaragoza la picó con la zurda para hacer un autopase y, posteriormente, le pegó con la derecha, pero salió desviado.
A punto de rozar la primera media hora en el electrónico, el cuadro blanquillo la volvió a tener. Ivan Azón protegió un buen balón, lo consiguió bajar al suelo para posicionarse de cara a puerta, pero los buenos reflejos del portero evitaron que se colase entre los tres palos.
El delantero de la Ponfe Derik Lacerda preocupó a su entrenador, David Gallego, debido a que estuvo aquejado por unas molestias. Finalmente, el futbolista pudo seguir y completó gran parte del encuentro.
La Ponfe regaló balones en defensa
Nada más reanudarse el duelo en La Romareda, el conjunto visitante regresó algo distraído al terreno de juego. Al menos dos errores graves en la parcela defensiva pusieron en apuros a su guardameta.
Sin mirar, Nwakali cedió el balón muy centrado hacia su cancerbero. De este modo, Giuliano se adelantó al potero y pescó el esférico, pero el control se le fue muy largo. La acción terminó en saque de puerta.
El otro regalo llegó cuando el partido encabezó la recta final. De nuevo, una cesión atrás estuvo a punto de terminar en tragedia. En esta ocasión, Amir despejó el balón lejos de sus dominios.
Finalmente, pese a una última jugada de los visitantes en la que Pascanu cabeceó un saque de esquina al larguero, el marcador no se movió. Este resultado no cambia nada, aunque los maños ya le ven 'las dos orejas al lobo'.