Cruzeiro termina el trabajo en la final de la Copa... del VAR

Actual campeón y con ventaja de un gol tras vencer por la mínima diferencia en la ida, en su casa, la victoria le garantizó a Cruzeiro su sexto título tras un enérgico duelo en el que no faltaron tiros en los postes, tarjetas amarillas y jugadas colectivas.

El primer gol del conjunto minero fue resultado de una primorosa jugada en equipo, que empezó después de que Rafinha le robó el balón a un defensor rival y dio una precisa asistencia al delantero argentino Hernán Barcos.

El ariete gaucho, en una bella jugada individual, pateó un tiro al poste de la portería de Cassio, pero Robinho estaba atento, cogió el rebote y finalizó sin dificultades para ampliar la ventaja del Cruzeiro ante el conjunto paulista.

Los dirigidos por Mano Menezes mantuvieron la postura ofensiva durante todo el encuentro, pero también reforzaron la defensa y dificultaron la infiltración de Corinthians.

En la segunda mitad, la tensión en el césped aumentó aún más después de que el árbitro, a instancias del VAR, determinara un penalti para Corinthians pocos minutos después de retomarse el juego, que fue muy bien aprovechado por Jadson e incendió los hinchas paulistas.

A los 69 minutos, el estadio del club paulista nuevamente vibró, animado por el golazo desde fuera del área y de cobertura de Pedrinho. Pero al ser revisado mediante el árbitro de vídeo, el gol fue anulado al detectarse una falta a favor de Cruzeiro en la jugada anterior y el partido siguió empatado.

Las cosas se calentaron tanto en la cancha como en el graderío en los últimos 15 minutos de juego. El conjunto minero perdió algo de ritmo, mientras Corinthians intensificó su ataque.

Sin embargo, el gol de la victoria vino en un contraataque mortal de Cruzeiro y la finalización maestra del uruguayo Giorgian Daniel De Arrascaeta, quien tuvo tranquilidad para encarar al portero y poner el broche de oro al triunfo de los de Belo Horizonte.

Cruzeiro suma así su sexta Copa de Brasil y se convierte en el conjunto más laureado de este torneo, que reúne a los campeones y subcampeones de las competiciones regionales en los 27 estados del país, más otros invitados por diferentes criterios de competición.

El club minero garantizó el primer cupo de un conjunto brasileño en la Libertadores de 2019. Los otros cuatro clasificados directos para la competición dependen de los puestos del Campeonato Brasileño, en el que aún faltan varias jornadas.