"El Real Madrid era mi sueño desde niño. Pensé que en mi primer año no iba a jugar mucho, pero di con un técnico 'top' como Carlo. Desde el primer día me puso a jugar. En el primer año hice más de 17 goles y 18 asistencias. No se pudo ganar mucho, pero en lo personal fue un año 'top' para mí", reconoció el colombiano.
Sobre la famosa fiesta de Kevin Roldán, James reconoció: "Yo estuve, y estuvo muy bien. Creo que no afectó, no afecta en absolutamente nada. Fuera hablan mucho, pero dentro no pasó absolutamente nada. Cristiano ya había organizado todo como diez días antes, y ¿quién iba a saber que íbamos a perder 4-0? Pensamos, 'igualmente, vamos a hacerla'. Yo tenía roto el quinto metatarsiano, en muletas, y la prensa decía que yo estaba bailando cuando no fue así".
Asimismo, no rehuyó hablar de Zidane: "Aportaba mucho, todo lo que había vivido en el mundo del fútbol... teníamos claro que estábamos pasando por una mala fase y había que ganar algo. Fueron dos Champions, algo único. Dos años en los que no pude jugar mucho pero aprendí de todos los que tenía al lado".
Sin embargo, James justificó su salida: "Tenía otras ofertas de clubes grandes. Pensé mucho todo, pero pensé que si en el primer año en Madrid con Ancelotti jugué mucho, por qué no en un club como el Bayern. Estuvo solo un mes y algo… y ahí es donde te vienen las dudas. Piensas, ¿qué he hecho ahora? He venido aquí por un entrenador que ya no está. Viene Heynckes, un entrenador que conoce el club y crees que va a ser duro… pero fue todo lo contrario".
Mundial 2018
"Todas las selecciones están fuertes, hay muchas aspirantes: Francia, España, Brasil… Colombia tiene que ir partido a partido, tenemos un grupo joven que, dentro de poco, pueden tener mucho más fútbol. Hay que tener cuidado con nuestro grupo, nos enfrentamos a Japón en 2014 y nos dieron un baile. Entré yo y… se acabó", recordó con ironía.
Su primer recuerdo en un Mundial tuvo a Zidane como protagonista: "Tenía siete años, Francia 1998. Me acuerdo de la final de Zidane, el gol de Bergkamp… Suker también hacía goles".
Además, no olvida su primera convocatoria con la selección: "Fue en 2011, justo cambiaron de seleccionador y vino Leo Álvarez. Yo estaba en el Oporto cuando me dijeron que el técnico quería hablar conmigo. Claro, se me pone el corazón a mil. Un sueño. Me dijo Leo que para la siguiente convocatoria me quería llevar, y tenía estar listo porque iba a jugar. No dormí en cuatro días".
"Fue en La Paz, una altitud que no podías correr. Pensé que tenía que hacer un partido para quedarme siempre e hice un partidazo. Ganamos, Colombia no había ganado desde hace muchos años y fue justo ese día", añadió.
En este sentido, James no dudó en señalar la figura de Pékerman: "Cuando él llegó, cambió el chip. Dijo 'Colombia juega bien, pero también quiere ganar'. Volvemos a un Mundial después de 16 años con él. Hemos tenido una mentalidad única y hemos sabido ganar siempre".
"Desde la época de Falcao, que en 2012 tuvo un año único, luego vine yo… como que uno empuja para que los otros vengan. Los demás ven eso", destacó sobre el fútbol base.
Asimismo, James volvió a recordar a sus ídolos: "Yo también pasé por eso, yo quería ser el Pibe, Asprilla… quería ser alguien, y sé lo que se puede sentir. Yo entreno para poder sentir que mis aficionados se sientan felices".
"Desde niño quería ser el Pibe. Jugaba bien al fútbol, te podía poner un pase… tenía una claridad única", espetó.