La llegada de Brian Fernández a Colón fue de lo más accidentada. El futbolista ha tenido que pasar por una larga rehabilitación y ya comienza a ver la luz al final del túnel.
De hecho, llegó a jugar un partido con el filial del 'Sabalero' antes de que la crisis por el coronavirus obligase a interrumpir todas las competiciones.
"Llevar un tratamiento todo este tiempo fue una experiencia que aproveché al máximo y estoy feliz por el presente que tengo", comentó en 'Dale, dale, Deportivo'.
El futbolista reconoce que aún le queda camino, pero está con muchas ganas de jugar: "Me pone feliz y contento poder volver a tener ese vínculo con mi familia, como así también con el cuerpo técnico y mis compañeros".
Por último, Fernández aseguró que rompió el contacto con sus amistades. "No hablo con ningún amigo y me cuesta. Cuando estuve mal, nadie estuvo conmigo", explicó para finalizar.