El Espanyol sumó un triunfo vital para escapar de la zona baja y dejó con la miel en los labios a un Rayo Vallecano que fue mejor en el inicio, pero que se diluyó en los instantes finales.
El Rayo, que empezó mejor comandado por un excelso Embarba, se adelantó en la primera parte y se sintió ganador hasta el arrebato final del Espanyol. Los 'pericos' fueron mejores en la fase decisiva del partido y obtuvieron una agónica victoria gracias a Darder.
El inicio rayista fue fulgurante. Los vallecanos sabían que el empate no les servía y sorprendieron al Espanyol de salida. De Tomás no pudo cabecear un buen servicio de Álex Moreno y el propio Embarba anotaría en fuera de juego tras un disparo del lateral rayista, que se había estrellado en el poste.
Y si en una área había polémica, en la otra también. En este caso, era Sergi Darder el que veía cómo le anulaban el primer tanto de la tarde por estar en posición ligeramente adelantada.
La grave lesión de Piatti fue un jarro de agua fría para los de Rubi y además lo cambió todo. Los 'pericos' tardaron en sustituir al argentino y Abdoulaye Ba castigó la parsimonia con un cabezazo certero a centro de Advíncula.
La entrada de Wu Lei por Piatti, junto con el tanto encajado, despertó al Espanyol, que perdonó en un par de acciones en las que el delantero chino demostró tener tantas condiciones como imprecisión. Tras el descanso sí que sería decisivo.
Dimitrievski no puede con todo
El paso por las duchas devolvería la mejor versión de Dimitrievski. El macedonio negaría el 1-1 en dos disparos espectaculares y a la escuadra de Darder, omnipresente, y Dídac Vilà. Incluso Wu Lei perdonaría una vez más antes de la acción decisiva del choque.
El chino se fue con mucha habilidad y fue trabado por Velázquez dentro del área, en un penalti que tendría que ser apuntado por el VAR, gran protagonista del final del choque.
Borja Iglesias no perdonó y dio fe al Espanyol, en tanto que el Rayo, demasiado echado atrás, había perdido toda opción de crear peligro, ni tan siquiera a la contra.
Los últimos minutos fueron de infarto, con el segundo golazo de la tarde anulado a Darder en el minuto 86 por un fuera de juego previo que tendría que ser confirmado por el videoarbitraje. Y, sobre todo, con el golazo de Darder en pleno tiempo añadido, desde la frontal.
El mallorquín dejó los tres puntos en casa y sacó de la zona baja a un Espanyol que adelanta a un puñado de equipos con la victoria. El Rayo se queda con 23 y tendrá que seguir suspirando por abandonar el descenso, ya abandonada su gran racha.