La pérdida de un ser querido hace replantear la vida a las personas. Así lo explicó Emanuel Mammana a 'Olé' al confesar que pensó en suicidarse tras el fallecimiento de su padre.
"Sentí ganas de largar todo después del fallecimiento de mi padre, ya había perdido a mi mamá. Pensé en dejar el fútbol, incluso pensé en la locura de suicidarme. Lo quise hacer dos veces", aseguró.
Dichos pensamientos le llevaron a un lugar oscuro en su vida, del que renació. "Empecé a cuidarme solo, a pesar de que tengo cuatro hermanos más grandes. Crecí de golpe. Sé que las lesiones son fuertes, pero no tienen comparación con la muerte de un padre o una madre", afirmó el jugador del Zenit.
"De chico yo no tenía nada. No lo pasé bien. Mi papá me enseñó que, cuando uno tiene mucho, debe ayudar a los que menos tienen. A nosotros no nos ayudó nadie. He pasado hambre. A veces iba a entrenar sin comer", explicó.
Fue entonces cuando apareció el 'Millonario'. "Llegó un momenot en el que tuve que irme a vivir casi tres años a la pensión de River porque en casa no teníamos dinero ni para ir a entrenar, ni para comprar alimento. Por eso gracias a River soy lo que soy", terminó el argentino.
Una lección, la dada por Emanuel Mammana, para recordar que los gestos son necesarios en las personas que más lo necesitan, y que la mente, en algunos momentos, es débil.