Fue un partido en el que solo hubo un color. El Rayo Majadahonda demostró superioridad absoluta sobre el césped y se llevó el premio, tres puntos que le alejan de los puestos de peligro.
No tardó en llegar, tras una serie de rebotes dentro del área, el gol que abriría la lata y destaparía el hambre del combinado majariego. Dani Romera, de tacón, aprovechó un balón sin dueño en el área en el minuto 20 y ese tanto cambió el partido.
Antes del 1-0, la igualdad se había dejado ver por el Cerro del Espino, pero tras el gol todo cambió. El Rayo se fue haciendo dueño y señor del encuentro y con el paso de los minutos dejaron claro que buscaban algo más que una victoria por la mínima.
En el 38' llegó el segundo tanto gracias a una maravilla de Andújar desde el costado derecho del área. El 2-0 dio lugar, instantes antes del descanso, a una situación poco común que dejó el partido sentenciado.
Por una mano rojilla dentro del área, el Rayo dispuso de un penalti a tres minutos del final de la primera mitad. Iza lo falló, pero forzó otro penalti al caer cuando se dirigía a por el rebote. Héctor Hernández no falló en la segunda pena máxima señalada en unos segundos.
En la segunda mitad se relajaron los ánimos y solo se vivió el segundo de Héctor, muy atento para aprovechar una pérdida de balón del impreciso Numancia, y un intento de Dani Nieto por buscar el gol de la honra que acabó estrellándose con el palo.
Los tres puntos mejoran notablemente la situación del Rayo Majadahonda, que se encontraba a tres unidades del Extremadura (equipo que marca el descenso) y ya se ha distanciado a seis del peligro, empatando a puntos con el propio Numancia (36).