La Premier League se reunirá esta semana para tratar la renovación del fútbol inglés propuesta por la diputada Tracey Crouch y que pretende, entre otras cosas, crear un regulador independiente en este deporte.
Este escrito, que consta de 47 recomendaciones, propone un sistema de licencias para los equipos, el pago de un impuesto por cada fichaje en la Premier League, reformar las ayudas por descensos, dar derecho a veto en decisiones a los aficionados, así como la creación de un regulador independiente que sea el que dé el visto bueno o no a la entrada de nuevos dueños a la competición.
Los clubes de la Premier League se reunirán esta semana para hablar de las propuestas, después de que varios dueños se hayan opuesto ya públicamente a algunas de ellas. Los dueños del Crystal Palace y el Aston Villa consideran que muchas de estas propuestas son como "un tiro en el pie" y como "matar a la gallina de los huevos de oro".
Creen que esta serie de medidas espantaría a la inversión extranjera y que no hay que tocar lo que funciona, viendo que la Premier está generando unos ingresos astronómicos y que acaba de vender sus derechos televisivos a Estados Unidos por 2.000 millones de libras.