La Premier League vivió otro episodio de incertidumbre y preocupación, esta vez en el partido entre Wolves y Liverpool. Cuando ya el partido encaraba la recta final, ambos equipos se encontraron con la jugada que dejó sin respiración a los aficionados en sus casas.
Salah, en su intento por terminar una gran acción individual, recibió la marca de Coady, que golpeó a Rui Patrício de forma fortuita. El gol fue anulado por el árbitro al señalar una infracción anterior, pero fue el guardameta el que se llevó la peor parte.
El portero de los Wolves cayó a plomo al recibir el impacto de la rodilla de su compañero Coady, que intentaba evitar el tanto. No esperaba un choque tan fuerte y quedó tendido sobre el terreno de juego.
Una imagen que hizo que el árbitro permitiera al momento la entrada de los servicios médicos. Hasta 15 minutos -desde el 85' hasta el 99'- estuvo el portugués en el césped.
Finalmente, los médicos, con la ayuda de la camilla, pudieron ayudar al arquero de los Wolves a abandonar el campo.
March 15, 2021