El futbolista Dani Alves sigue sin poder consignar la fianza de un millón de euros que le impuso el pasado miércoles la Audiencia de Barcelona para quedar en libertad provisional, por lo que tendrá que permanecer en prisión durante todo el fin de semana.
Según han informado a 'EFE' fuentes jurídicas, la defensa de Alves, condenado en primera instancia a 4 años y medio de cárcel por violar a una joven, no ha podido depositar este viernes, pese a pedir una prórroga de una hora, el millón de euros de fianza, por lo que el exjugador seguirá en la cárcel de Brians 2 todo el fin de semana, ya que hasta el lunes no vuelve a abrir la oficina que se encarga de este tipo de consignaciones.
Pese a que se habló de que el padre de Neymar iba a depositar el millón de euros de la fianza, él mismo confirmó que no iba a ser así al haber una sentencia que condenaba a Alves por violación.
La sección 21 de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir a Alves salir de la cárcel cuando pagara una fianza de un millón de euros, así como la obligación de entregar sus dos pasaportes -español y brasileño-, no salir de España y comparecer semanalmente ante el tribunal.
La Audiencia también acordó prohibir al futbolista acercarse a menos de 1.000 metros del domicilio de la víctima, su lugar de trabajo y cualquier otro lugar que pueda frecuentar, así como comunicarse con ella por cualquier medio.
Tras recibir la resolución de la Audiencia, la defensa del internacional brasileño está tratando de reunir el millón de euros que le exige el tribunal, ya que no podrá salir de prisión hasta que lo deposite en la cuenta del juzgado y se dicte un nuevo auto que acuerde su libertad provisional.
El condenado se está topando con más dificultades para reunir la fianza de las que se esperan en alguien con la capacidad económica que se presume a un futbolista de élite: tanto las gestiones efectuadas en su entorno como en entidades financieras desde el miércoles para recaudar la suma que la requiere la Audiencia han resultado de momento infructuosas.
Y es que a lo elevado de la suma impuesta como fianza, una de las más altas que se recuerdan en los tribunales españoles, y la complejidad de los trámites para mover tal cantidad de dinero, se añade un tercer factor, el daño reputacional que puede suponer avalar económicamente a un condenado por violación.
A lo largo de todo el proceso, la defensa del internacional brasileño ha argumentado que la solvencia económica del futbolista se ha evaporado a raíz de su detención, al haberse rescindido tanto su contrato con el club Pumas de México, donde jugaba, como sus acuerdos de patrocinio con distintas marcas a las que representaba.
No obstante, el futbolista, casado con la modelo Joana Sanz, dispone de una casa en Esplugues de Llobregat (Barcelona) que adquirió por 5 millones de euros y que podría servirle para afianzar la suma que le exige la Audiencia para salir de prisión, aunque la hipoteca que tiene pendiente lo dificulta.
Asimismo, está a la espera de que Hacienda le devuelva una elevada cantidad de dinero por los litigios que ha ganado contra la Agencia Tributaria, una suma que le permitiría hacer frente al pago de la fianza pero que el fisco sigue sin ingresar en sus cuentas bancarias.
Alves lleva en prisión preventiva 14 meses, desde el 20 de enero de 2023, por la violación de una joven en los baños de un reservado en la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del 30 de diciembre de 2022, hechos por los que la Audiencia de Barcelona le ha condenado en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel.
El tribunal le obliga también a entregar sus 2 pasaportes -español y brasileño- y a comparecer semanalmente ante la Audiencia de Barcelona, y le prohíbe salir de España