Una imagen que dará pie a interpretación perversas. Con el 2-1 en el marcador, uno de los asistentes anuló un tanto de Santos por una supuesta posición antirreglamentaria en el gol de Marinho.
Minutos después, desde el VAR revisaron la acción y, después de analizarlo, ratificaron la decisión del asistente y denegaron el que hubiese sido el 3-1.
Pero lo que llamó la atención de verdad fue el gesto en la banda del asistente: al ver que había acertado, celebró con el puño cerrado su decisión.
September 10, 2020