El ex jugador croata Darijo Srna, ahora Director de Fútbol del Shakhtar Donetsk, ha ofrecido unas declaraciones al diario 'Marca' en las que ha hablado de la previa de Champions ante el Real Madrid y de la complicada situación que están viviendo en Ucrania debido a la guerra.
"El inicio de la guerra fue un desastre. Estábamos en Kiev con el equipo y nos encargamos de organizarlo todo, sobre todo con los jugadores extranjeros. Unos se marchaban en coche, otros en tren...", recordó Srna.
Además, explicó lo difícil que es ser un equipo sin sede fija: "Somos un equipo sin dirección y esto es lo más doloroso. Hemos jugado en Leópolis, en Odessa, en Járkov, ahora la Champions en Varsovia... Mi hija me llama y le digo que un día estoy en Kiev, al siguiente en Londres... A veces me despierto y no sé donde estoy".
Srna explicó que el pasado sábado tuvieron que abandonar el terreno de juego en pleno partido por un posible ataque: "El sábado jugábamos contra el Metalist, sonaron las alarmas que alertan de un posible ataque y tuvimos que regresar al vestuario para retomar el partido 15 minutos después. Tenemos que cambiar de hotel, de autocar, entrenamos con sirenas, viajamos con sirenas... Así es nuestra vida a día de hoy y tenemos que aceptarlo. Debemos ser un ejemplo, igual que el Ejército lo es para nosotros. Jugamos por nuestros fans y por Ucrania".
El Shakhtar se mide este miércoles al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, un viaje que ha sido toda una odisea para el club ucraniano: "El lunes entrenamos y viajamos 8 horas en autocar hasta Polonia, porque no está permitido volar desde Ucrania y, posteriormente, otras 4 en avión".
Finalmente, Srna le envió un claro mensaje a la FIFA por la falta de apoyo que ha recibido el club: "La UEFA, a través de Ceferin, hizo todo lo que pudo por ayudarnos a nosotros y al fútbol ucraniano. La FIFA, en cambio, nos destrozó. No nos protegió en ningún momento. Si el Real Madrid, el Sevilla, el Barcelona o el Bayern estuvieran en nuestra situación, estoy seguro de que les habrían ayudado rápidamente. Nosotros también somos un equipo y le hemos dado mucho al fútbol europeo en los últimos 20 años. Me gustaría que alguien de la FIFA viniera a Ucrania, conviviera con nosotros y otros equipos y sintiera cómo es vivir con sirenas y bombas".