El paso de Koeman por la Premier League estuvo lleno de claros y oscuros. Tuvo momentos buenos, y momentos no tan buenos. Parecía que se iba a comer el mundo en el Everton, sobre todo tras el millonario desembolso del pasado verano, pero en lugar de eso fue cesado en la novena jornada.
Aquel despido pudo significar su punto y final como técnico en Inglaterra. Su credibilidad quedó por los suelos. ¿Quién le querría para su banquillo? Pues la KNVB.
La Federación Holandesa, consciente de la gravísima crisis que atraviesa su selección masculina absoluta, decidió confiar en un viejo candidato a ocupar el puesto de seleccionador.
Fuera de la Eurocopa, fuera del Mundial. Con cinco seleccionadores en cuatro años, sin que ninguno supiera dar con la tecla. Van Gaal dejó el puesto al acabar el anterior Mundial tras hacer a Holanda tercera ante la anfitriona Brasil.
Ni Guus Hiddink, ni Danny Blind, ni Fred Grim, ni Frans Hoek (interino, no llegó a dirigir ni un solo partido), ni Dick Advocaat supieron encauzar el rumbo de la 'Oranje'.
Con la contratación de Koeman, uno de los posibles reemplazos de Van Gaal en 2014, Holanda espera volver a la cima. Su apuest por el cambio generacional era tan esperada como necesaria, y sólo falta por ver su efectividad.